El Potrillo, con el viento a favor
Alejandro Fernández llega hoy jueves en solitario al Gibson Amphitheater y lo hace justo el día que se conmemora un aniversario más del atentado a las torres gemelas de Nueva York del 2001. Sin duda, esa es una fecha de recordación, pero para los angelinos este 11 de septiembre servirá para recordar el regreso de El Potrillo a esta importante sala de conciertos de Universal City.
Tras la presentación de esta noche, Alejandro repetirá la exitosa fórmula con Marc Anthony al apoderarse este sábado 13 de septiembre del Auditorio Verizon de Irvine con un espectáculo que promete ser el concierto de la temporada.
“Viene muy bueno, con mucho material, canciones totalmente renovadas, diferente y con un show muy bien montado”, señala el hijo de Don Chente quien viene de triunfar hace unas semanas en Chicago, Miami y recientemente en el Mega Fest de West Pavillion de la ciudad de Houston, TX junto a Enrique Iglesias, Fanny Lu, DJ Flex, Kumbia All Starz y Fonseca.
La gira, que inició el 14 de agosto en el Paso Texas, incluye quince conciertos en cinco de los cuales se presenta acompañado por el esposo de Jennifer López.
Heredero de la voz y el carisma de uno de los más grandes interpretes de la música ranchera, para Fernández, el mariachi y el traje de charro son emblemas de su patria que porta con orgullo: “Nací y crecí escuchando la música mexicana, a mi me queda muy claro que desde que me inicie en la carrera me propuse ser una especie de embajador a nivel internacional”, dice, “tengo una herencia muy grande y visto el traje de charro con muchísimo orgullo”.
Ganador de dos Grammys y dos premios Billboard y con ventas de mas de quince millones de copias de sus producciones a nivel internacional, para Alejandro Fernández el éxito, asegura, es el resultado de mucho trabajo: “Quince años se dicen fáciles pero me ha costado un poquito de trabajo salir adelante entre tanta competencia”, admite.
“Creo que he sido muy afortunado, soy una persona bendecida que brindo el cien por ciento arriba de un escenario; trato de ser original en lo que hago, siempre he dicho que trato de ser un embajador de nuestra música, de nuestra cultura y siempre que sacamos un disco con fusiones tratamos de meterle la esencia mexicana, no importa si es un disco de balada”, agrega el intérprete de Como quien pierde una estrella.
El más vendido
Incluido en el 2008 entre los cien artistas con uno de los shows mejor vendidos en la lista Top Worlwide Tours de la revista Pollstar, Fernández dice sentirse halagado y orgulloso de este logro que viene a confirmar su estatus en el mercado internacional.
“Es un orgullo, primero como mexicano y luego como latino estar en esa lista”, explica.
“Para mi carrera es un orgullo muy grande y un compromiso que tengo con todo el publico, porque esto refleja el trabajo que hemos hecho en todos estos años y también es un termómetro muy claro que este nuevo disco con la gira ‘Con el viento a favor’ esta funcionando muy bien”, agrega con naturalidad.
¿Qué le falta a Alejandro Fernández por hacer?, le preguntamos a lo que Alejandro responde de inmediato “Si le pido a Dios más seria soberbia. Si me quedo así me consideraría un perdedor. Siempre hay que pensar en mucho, pero lo único que tengo ahora es agradecimiento a Dios, pedirle que me siga iluminando el camino, que me siga guiando de la mano, no perderme, tener siempre los pies bien firmes sobre la tierra, seguir rodeado de la gente adecuada y seguirme planteándome metas altas y a largo plazo y estar vigente. Salud es lo único que pediría, salud para seguir disfrutando porque cada día que pasa aprendo mas de mi carrera y me enamoro mas de lo que hago”.
Finalmente, de acuerdo a Fernández, aguantar las críticas, controversias y demás son cosas que vienen con el éxito. “Te acostumbras y más cuando vienes de una familia donde ya lo habías vivido. Al principio es difícil poder lidiar con eso, pero es el precio que se paga; al meterte en esta carrera tienes que tener en claro que parte de tu privacidad se va perder, tú decides y tú tomas la decisión”, concluye.
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