Narcotráfico: la droga iba al este, el dinero hacia el oeste
Para los Navarrete, el contrabando de drogas era un asunto familiar que lideraba desde Chula Vista, Enriqueta, la matriarca de la familia.
Según los acuerdos presentados en la corte federal de San Diego, desde por lo menos 2013 hasta el arresto de Enriqueta en febrero, la organización contrabandeaba cocaína en numerosos vehículos a bordo de auto transportadores a la costa del este, para luego recibir de regreso esos mismos autos cargados con dinero en efectivo.
Durante la investigación, con la ayuda de escuchas telefónicas, vigilancia y rastreadores GPS, los agentes policiales incautaron más de $ 4.5 millones en efectivo que se sospecha sea el producto de la presunta droga y 75 kilogramos de cocaína, según una orden de cateo y una declaración jurada presentada por la Drug Enforcement Administration de Estados Unidos en diciembre.
El efectivo se encontraba oculto en compartimientos especiales en los autos. Enriqueta Navarrete Zavala, de 55 años, al igual que una de sus hijas, se ha declarado culpable de conspirar para distribuir cocaína y de lavado de dinero.
Otra hija, un hijo y una tía, también negociaron acuerdos. También está siendo acusada una mujer cuyo padre alguna vez estuvo románticamente involucrado con Enriqueta.
El marido de esa mujer es un oficial de Aduanas y protección fronteriza, trabajando en el puerto de entrada Mesa de Otay. No existe indicación en los registros de la corte que él haya estado involucrado en el tráfico de drogas.
En un documento preparado para su próxima sentencia, Elva Espinoza dice que en gran parte lo que la inducía a cooperar en la operación era la lealtad familiar, diciendo que se sentía en deuda con Enriqueta Navarrete por lo bien que la trató cuando ella era una niña.
Espinoza se declaró culpable de conspiración para lavar dinero. La policía en todo el país comenzó a tomar nota de los vehículos cargados con drogas o dinero.
En 2013, policía estatal de Arkansas detuvo un transportador de autos y encontró casi $600,000 en un Nissan, oculto en un compartimiento falso en el techo. En los documentos del vehículo se usaron nombres falsos, pero las direcciones los condujeron a la operación de Navarrete, según una declaración jurada de orden de cateo.
Más adelante ese año, una inspección de un transportador de autos en Flagstaff, Arizona, dio como resultado 33 kilogramos de cocaína en un compartimiento en el techo. Los policías removieron las drogas pero permitieron que la minivan Toyota Sienna siguiera su camino hasta Manville, Nueva Jersey, donde ya la estaban esperando unos hombres.
Uno de ellos era el novio de una de las hijas de Enriqueta, según la declaración jurada. En 2014, se observó que ese mismo novio viajó a Nueva York para coordinar otra entrega sospechosa.
Las autoridades encontraron un Mercedes que las autoridades creen había transportado 17 kilogramos de cocaína y estaba listo para regresar a San Diego con $700,000 dólares en efectivo ocultos en la defensa trasera.
Durante un intento de hacer una entrega de dinero en Arizona, agentes de la patrulla de caminos de California en una estación de pesaje encontraron $553,000 ocultos en un compartimento falso en el tablero, junto con un sistema GPS que al parecer los traficantes utilizaban para rastrear su carga, según registros de la corte.
En enero, después de otras redadas en las carreteras, el plan cambió hacia el ferrocarril y el correo electrónico, dijeron las autoridades. Los traficantes hicieron traer a dos hombres expertos en empaquetar cocaína para enviar por correo a través de UPS. Los hombres compraron gabinetes para altavoces y luego los rellenaron con la cocaína antes mandarlos por correo.
En uno de los gabinetes las autoridades encontraron 3.8 kilogramos de la droga. En un apartamento en Calle Atria, en Chula Vista, que era usada como una casa de escondite para hacer el empaquetado, los agentes encontraron afuera lo que parecían ser cuadernos donde se llevaba un registro de las drogas aventados en un bote de basura, según la declaración jurada.
La investigacion continua todavia para llegar a la fuente mexicana que surtía cocaína a Navarrete. Según una reciente declaración de allanamiento, Ivan López Menchaca es sospechoso de ser un mensajero que cruzaba drogas manejando por la frontera y algunas veces las entregaba a los Navarrete.
Durante una de esas ocasiones sospechosas, una Dodge Ram con la que entro a los Estados Unidos desde México fue cargada en un transportador de vehículos que se dirigió al Bronx, N.Y. El remitente era el novio en otro negocio de Navarrete, alegan las autoridades.
López fue detenido meses más tarde en el puerto de entrada en Nogales, Arizona, donde las autoridades de la frontera decomisaron de su vehículo 2.4 kilogramos de cocaína, 2.4 kilogramos de metanfetamina, 9.45 kg de heroína blanca y 9.2 kilogramos de heroína color café.
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