No pudo con la conciencia: décadas después se declara culpable de asesinato
LOS ANGELES TIMES — Más de treinta y cinco años después del secuestro y asesinato de la encargada de una gasolinera en Palmdale, uno de los dos hombres acusados en el caso se declaró culpable de su asesinato, dijo la oficina de la fiscal de distrito del condado de Los Ángeles.
Terry Moses, de 60 años, se declaró culpable del asesinato de Leslie Long de 20 años de edad ocurrido el 3 de diciembre de 1978, dijo el fiscal de distrito adjunto, Tannaz Mokayef, en un comunicado. Como parte de la petición, Moses admitió los alegatos de circunstancias especiales por asesinato durante un robo, asesinato durante un secuestro y asesinato durante una violación.
Long había tomado el trabajo en la estación Chevron para pagar por una nueva habitación en la casa que compartía con sus tres hijos y su esposo, su novio desde la escuela preparatoria. Ella estaba trabajando el turno de la noche del 3 de diciembre cuando dos hombres la secuestraron a punta de pistola, la violaron y le dispararon múltiples veces.
Moses y Neal Antoine Matthews, de 58 años, fueron acusados en el caso en mayo, ya que fueron vinculados al crimen por las evidencias del ADN. Moses además se declaró culpable de los asesinatos de Carlton Goodwin y Michael Fuqua el 22 de agosto de 1976, y por el intento de asesinato de Kenney Guevara el 7 de diciembre de 1996.
Moses será sentenciado a tres penas de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional después de que Matthews vaya a juicio, dijo Mokayef. La instrucción formal de cargos de Matthews fue continuada para el 17 de febrero; él es acusado de un cargo por asesinato con los alegatos de circunstancias especiales.
Tres días después de que Long desapareció, su cuerpo fue encontrado a las afueras de la autopista 14, en Soledad Canyon Road en Acton, ocho millas al sur de la gasolinera. Ella todavía llevaba su uniforme de empleada.
Las sospechas recayeron sobre dos presos que habían escapado de una prisión del norte de California tres días antes del secuestro, dijeron las autoridades. Fueron recapturados, pero no hubo suficientes pruebas para vincularlos a la muerte de Long. El caso se enfrío.
La evidencia de ADN excluyó a los prisioneros como sospechosos en 2011.
La oficina de la fiscal de distrito y el Departamento del sheriff se negaron a proporcionar detalles sobre la investigación.
Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí