“¡Francisco, hermano, ya eres mexicano!”, gritaba la gente
MÉXICO/AP — Con música y las notas de “Las Mañanitas”, miles de mexicanos saludaron al papa Francisco en el inicio de su segunda jornada completa por el país.
“¡Francisco, hermano, ya eres mexicano!”, “¡Se ve, se siente, el papa está presente!”, gritaban afuera de la residencia del representante del Vaticano.
Antes de partir hacia la periferia de Ciudad de México y celebrar la que se espera sea la misa más multitudinaria de su viaje por el país, Francisco salió de la Nunciatura apostólica y dedicó varios minutos para convivir con algunas de las personas que lo aguardaban: familiares con niños, a quienes besó y bendijo, y mujeres y hombres en silla de ruedas.
Francisco permanecerá cinco días en México y aunque viajará a cuatro estados del país, cada noche volverá a la capital para pasar la noche en la Nunciatura. El gobierno mexicano ha dicho que esa decisión fue para que el papa descansara en un lugar más cómodo y no por razones de seguridad.
El pontífice estará en algunas localidades marcadas por la violencia y la pobreza, y en sus primeros discursos ya hizo duras críticas al narcotráfico y la corrupción.
El domingo es la segunda jornada completa del primer papa latinoamericano por México.
Abrigados por el frío, los mexicanos están llegando a un enorme explanada en un suburbio a las afueras de Ciudad de México para lo que se espera sea el mayor evento masivo que dará el papa Francisco en su viaje de cinco días.
Después de pasar un día entero en el esplendor del centro histórico de la capital mexicana, Francisco se dirige a la periferia de la ciudad para la misa en Ecatepec, un enorme suburbio habitado por 1,6 millones y donde los cárteles de la droga dominan y la tasa de homicidios, en especial de mujeres, es particularmente alta.
Peregrinos usando gorras blancas se envolvieron con cobijas debido a las bajas temperaturas que descendieron hasta unos 3 grados Centígrados (30 Fahrenheit) mientras caminan arduamente las calles que conducen a donde será la misa, un lugar con capacidad para 400.000 personas.
Se espera que Francisco ofrezca un mensaje de esperanza y aliento a una parte de México donde la extorsión y las desapariciones son hechos de la vida cotidiana.