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L.A. aprueba ley que limita las pertenencias de los desamparados a lo que quepa en un bote de basura

Agentes retiran las pertenencias de una persona sin hogar la semana pasada en el barrio bajo del centro de Los Ángeles. El miércoles, el gobierno municipal de L.A. aprobó una medida que limita la cantidad de pertenencias que la gente sin hogar puede tener sobre las calles.


Agentes retiran las pertenencias de una persona sin hogar la semana pasada en el barrio bajo del centro de Los Ángeles. El miércoles, el gobierno municipal de L.A. aprobó una medida que limita la cantidad de pertenencias que la gente sin hogar puede tener sobre las calles.

(Al Seib / Los Angeles Times)
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El Concejo de la ciudad de Los Ángeles aprobó el miércoles una ley para controlar los campamentos de tiendas y lonas, cuya dramática propagación obligó a los políticos a tomar acción ante una de las peores crisis nacionales de gente sin hogar.

La ordenanza -una versión revisada de la ley conocida como 56.11 que fue adoptada en junio- limita la cantidad de almacenaje en las aceras, avenidas y callejones de la ciudad, a lo que la gente sin hogar pueda acomodar en un contenedor de 60 galones, algo así como el tamaño de los botes de basura de la ciudad.

La medida fue aprobada con una votación de 13-1 , con la oposición de concejal Gil Cedillo.

El concejo no aprobó otras reglas aún más estrictas que habrían limitado hasta lo que la gente sin hogar puede llevar en una mochila, si la ciudad proveía almacenaje para otras pertenencias.

El concejal de la ciudad Joe Buscaino dijo que la medida equilibra la necesidad de la ciudad de calles más seguras y limpias con los derechos de la gente sin hogar.

“Reconocemos que esto es solo un paso adelante para atacar la crisis de los desamparados”, dijo Carol Schatz, presidente de la Asociación del Centro de la Ciudad de Los Ángeles. “Pero ahora mismo se tiene la capacidad de adoptar una ordenanza que promueve calles sanas y seguras”.

Activistas calificaron la medida como draconiana y humillante, y advirtieron que esto podría toparse con la oposición federal por criminalizar la situación de la gente sin hogar.

Bajo la ley, la gente sin hogar puede ser citada o detenida por un delito menor por no limpiar las aceras o no quitar sus tiendas de campaña entre las 6 a.m. y las 9 p.m.

“¿Cómo puedo dejar de ser un desamparado si siguen lanzándome literalmente en la basura?”, dijo el General Jeff Page.

Miembros de Red de Acción de la Comunidad de Los Ángeles, un grupo de abogacía del skid row, caminaron por las cámaras del gobierno municipal envueltos en bolsas de basura que tenían pintada la leyenda “Soy humano. No basura”.

La ciudad ha estado luchando la mayor parte del año con cómo responder al creciente número de tiendas que pasaron las tradicionales fronteras del centro de la ciudad, a zonas más alejadas, al tiempo que el número de gente sin hogar se elevó un 20 % en dos años, llegando hasta 26,000 personas.

Bajo la nueva medida, la ciudad puede confiscar las “excesivas pertenencias” de la gente sin hogar después de dar un aviso de al menos 24 horas. La medida define esto como “pertenencias que en su conjunto exceden la cantidad de propiedad que puede caber en un contenedor de 60 galones con la tapa cerrada”.

La ciudad almacenará estos artículos durante 90 días, tiempo durante el cual los propietarios pueden reclamarlos. Pero ellos no pueden evadir otra confiscación moviendo los artículos a otra área pública, dice la ordenanza.

Sin una advertencia, la ciudad puede confiscar una tienda de campaña que no ha sido quitada durante el día.

“Se les permitirá erigir tiendas en las horas de la noche”, dijo Buscaino.

Artículos voluminosos y contaminados pueden ser confiscados y tirados sin advertencia. Las sillas de ruedas, muletas y caminadoras están exentas de estas medidas, y la gente sin hogar puede mantener sus tiendas colocadas durante el día si la temperatura cae debajo de los 50 grados.

El concejal de Westside, Mike Bonin, dijo que “no estaba contento” con la medida, pero la vio como una mejora de la ley original, que dictaba que “no se podía tener ninguna pertenencia”.

“No haber votado hoy hubiera dejado funcionando una ley más cruel”, dijo Bonin. “Sigo indeciso”.

“Es mejor que lo que tenemos ahora”, estuvo de acuerdo el concejal Curren Price.

Cedillo, sin embargo, dijo que la ciudad no puede ayudar a la gente sin hogar y criminalizarlos al mismo tiempo. A principios de este año, el concejo aprobó un plan de alojamiento de $2,000 millones para terminar con la gente sin hogar en 10 años.

“No podemos continuar en dos caminos”, dijo Cedillo. “Un camino tiene que ser hacia construir más alojamiento, más refugios, más almacenaje. El otro nos lleva a más criminalización, un esfuerzo en curso que ha fallado”.

“Ni una instalación de almacenaje se ha abierto, ni una unidad de alojamiento”, dijo Becky Dennison, directora de Venice Community Housing. “Hagan eso primero y dejen de criminalizar”.

María Foscarinis, directora ejecutiva del Centro de Derecho Nacional sobre Pobreza y Gente sin hogar en Washington D.C., calificó la medida de “vergonzosa” y dijo que sería más barato proveer alojamiento a la gente sin hogar.

“Esta nueva ley no sólo elimina recursos existentes, sino que también castiga criminalmente a la gente simplemente por tratar de sobrevivir -potencialmente afectándolos con un historial de arrestos que les haría aún más difícil encontrar casa o empleo”, dijo Foscarinis en un correo electrónico.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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