Kamala Harris y Loretta Sanchez luchan por atraer a los votantes de Sanders

La larga y sinuosa carrera por una banca en el Senado de los EE.UU. por California comenzó a captar la atención del estado, y los nuevos anuncios de las dos principales candidatas -ambas demócratas- explican mucho acerca de sus objetivos políticos y sobre California en sí.

La principal candidata, Kamala Harris, ha sido fiscal general del estado por más de cinco años y competido en dos campañas estatales por la banca. La segunda favorita, Loretta Sanchez, del condado de Orange, tiene una carrera en el congreso de casi 20 años.

Y sin embargo, en este estado enorme y con frecuencia no muy politizado, en el inicio de sus campañas de anuncios de TV cada una de ellas eligió recordar a los votantes quién es.

Sí, y eso tiene sentido. Un sondeo realizado en marzo por USC Dornsife/Los Angeles Times descubrió que cerca de un tercio de los californianos no tienen ni idea de por quién votar entre las dos demócratas y los menos conocidos republicanos. No sería totalmente inaceptable para muchos de los 17.3 millones de votantes del estado necesitar un ‘recordatorio visual’ de sus opciones para llenar una banca que desde 1992 ocupa la demócrata Barbara Boxer.

Detrás de la fachada biográfica, en los anuncios están los ejes estratégicos de las candidatas. Harris es un personaje duro, con importantes aliados, señala su aviso. Sanchez es una latina influyente, que conoce la seguridad nacional, explica el suyo.

Los cinco candidatos de California para el Senado de los EE.UU. durante el debate que, con una sola hora de duración, resultó escaso.

Los anuncios de las dos contendientes demócratas intentan captar de formas diferentes a esa ola insurgente que tanto ha complicado los esfuerzos de la candidata que ambas apoyan como nominada presidencial, Hillary Clinton.

Es posible que la contienda entre Harris y Sanchez no acabe en junio; los dos principales candidatos al Senado, sin importar el partido, se trasladarán a la elección general de noviembre. Hasta el momento, las dos candidatas con más fuerza son las demócratas, y las esperanzas republicanas de superarlas se desvanecieron con el final de su carrera presidencial, cinco semanas antes de las primarias en California.

Si las dos demócratas compiten en noviembre, los anuncios que ahora están en el aire predicen una batalla entre el creciente poder de los votantes jóvenes y liberales del partido, y la creciente influencia de los latinos, el grupo de votantes más influyente de la agrupación en las pasadas dos décadas.

Los actuales anuncios de Harris evocan a los que ya mostró durante su exitosa reelección como fiscal general, y la razón es la siguiente: esos avisos de 2014 estaban destinados a influenciar el próximo paso en su carrera, que resultó ser exactamente el momento en el que está ahora.

En 2014, cuando competía contra un republicano desconocido y sin recursos políticos, Harris se postuló como una candidata dura pero comprensiva, alguien que podía poner a los malvados en prisión en un minuto y jugar con los niños al minuto siguiente. Así también se la pondera en sus nuevos avisos.

Pero mientras que un simple narrador anónimo entregaba el mensaje en 2014, la campaña actual de Harris ha sumado un arma más grande para conferir credibilidad a su carrera: la senadora Elizabeth Warren, de Massachusetts. Warren es un ícono entre la izquierda liberal, sólo superada por el hombre que ahora lidera ese sector del partido, el precandidato presidencial y senador de Vermont, Bernie Sanders.

Warren y Harris han sido aliadas políticas desde 2012, cuando la actual fiscal general hizo campaña para la elección de la senadora.

“‘Valiente’, eso es lo que Elizabeth Warren dijo respecto de Kamala Harris y cómo la fiscal enfrenta a los poderosos en nombre del estado de California”, dice un narrador, mientras una imagen de Warren llena la pantalla. “Harris ha procesado a violentos delincuentes y bandas transnacionales de trata de mujeres y niños. Enfrentó a grandes petroleras que violan nuestras leyes de residuos peligrosos, y demandó a los grandes bancos y ganó $20 mil millones para los propietarios de California”.

En caso de que la primera mención no fuera suficiente, en el anuncio los telespectadores ven a la propia Warren hacer la declaración “Kamala Harris fue valiente” en un evento del partido demócrata en California.

Un segundo anuncio, presumiblemente destinado a zonas donde la presencia de Warren no contribuye demasiado, repite mayormente el mismo mensaje e incluye la palabra ‘valiente’.

Un tercer aviso es un esfuerzo para mitigar la lealtad latina hacia Sanchez y fue realizado en español, cortesía de Dolores Huerta, una de las leyendas del movimiento de Trabajadores Agrícolas Unidos (o United Farm Workers), quien cierra el anuncio citando el lema que se le atribuye a ella y a César Chávez: ‘Sí, se puede’.

La importancia de los votantes latinos es aún más evidente al examinar el primer lote de anuncios de Sanchez: tres de los cuatro avisos dados a conocer este viernes son en español.

El único realizado en inglés repite una cita en la que se menciona a Sanchez como “una de las mujeres más influyentes en el Congreso”. El resto muestra a la propia candidata, reunida con una amplia variedad de presuntos votantes, y destaca su biografía en lugar de mostrar a sus posibles amigos influyentes.

“Yo soy una de ustedes, voy a luchar por ustedes”, señala en español. [El sondeo de USC Dornsife/Los Angeles Times halló que la candidatura de Sanchez se mantenía a flote gracias a los latinos: casi el doble de ellos la apoya en lugar de Harris, quien se erige como favorita entre otros grupos raciales].

Pero Sanchez también hizo espacio en sus anuncios para el ala liberal del partido, tan vigorizada por la impensada campaña presidencial de Sanders.

Mientras que el foco del anuncio en inglés es promocionar su familiaridad con los temas de seguridad nacional en Washington, también menciona su voto contra la guerra en Irak y el rescate de Wall Street. Uno de los avisos en español también recuerda a los votantes su apoyo al salario mínimo de $15 por hora. Los tres temas son elementos clave de la campaña de Sanders.

“Quiero crear empleos, ampliar las oportunidades de educación y cuidado de la salud, y aprobar una reforma migratoria”, señala, mientras mira a la cámara. “Soy Loretta Sanchez, y apruebo este mensaje porque estoy lista para enfrentar nuestros desafíos tanto internos como en el extranjero”.

Estos anuncios son sólo los primeros pasos por la carrera al Senado. Inevitablemente, se podrá esperar mucho más colorido cuando ambas candidatas describan sus propuestas senatoriales. Sin embargo, esos planes no difieren enormemente. La decisión que enfrentan los votantes de California no es una elección directa entre una demócrata más liberal y una más conservadora. Más bien está matizada entre dos mujeres cuyas fortalezas políticas son evidentes, tanto en sus experiencias de vida como en sus anuncios de TV.

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