¡Ya basta con Donald Trump!: Doloroes Huerta
FILADELFIA/AP — Al grito en español de “¡Ya basta con Donald Trump!” y “Sí se puede!”, la activista de ascendencia mexicana Dolores Huerta destacó durante la última noche de la Convención Nacional Demócrata el poder del voto hispano y pidió al candidato republicano a la presidencia que “se marche”.
El magnate “insulta a los latinos como si fuéramos ciudadanos de segunda clase, como si acabáramos de llegar. Tengo noticias para Trump: Siempre hemos estado aquí”, dijo Huerta desde el podio ante los aplausos del público.
La activista, al igual que varios políticos hispanos, defendió la identidad de los latinos del país después de que muchos se sintieran ofendidos cuando Trump dijo el año pasado que entre los inmigrantes mexicanos hay violadores y delincuentes que llevan drogas a Estados Unidos. El magnate también propone construir un muro en la frontera con México para frenar la inmigración no autorizada.
En un momento dado al principio de la noche, Rubén J. Kihuen, senador estatal de Nevada de origen mexicano, miró a la cámara durante su discurso y dijo en español: “¡No tomos somos violadores! ¡Señor Trump, algunos de nosotros somos gente digna!”
En la convención, que arrancó el lunes, han participado una veintena de oradores hispanos y varias veces se ha tocado el tema de la inmigración, resaltándose el mensaje de que los demócratas abren puertas y ofrecen oportunidades a inmigrantes que sueñan con una vida mejor.
La campaña de la candidata presidencial Hillary Clinton espera que la elección de Tim Kaine como aspirante a vicepresidente ayude a captar a los votantes hispanos, ya que él habla español. Kaine habló el miércoles, a veces en ese idioma, de los valores que aprendió en Honduras cuando trabajó de joven allí con misiones jesuitas.
Lorella Praeli, directora nacional de voto latino para la campaña de Clinton, habló el jueves de los 14 años que pasó en Estados Unidos sin autorización para vivir allí y de las oportunidades que el país le brindó a ella, a su hermana y a su madre.
“Hillary Clinton cree en nuestros sueños”, dijo. “Amigos, nuestra voz es nuestro voto”.
Joaquín Castro, que representa a Texas en la cámara baja, habló de su abuela, una mexicana que llegó al país en 1922.
“No era una violadora ni una asesina”, dijo. “Nunca dejó de creer en la promesa sagrada de Estados Unidos de que sus sacrificios serían recompensados con oportunidades para ella y su familia”.
Castro explicó que mientras Trump erige muros, Clinton “trabaja para crear una infraestructura de oportunidad”. El hermano gemelo de Castro, Julián Castro, es el secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano del país, y según algunos expertos estuvo en la lista de candidatos de Clinton para ser vicepresidente.
Huerta, quien junto con César Chávez fundó la Unión de Campesinos (UFW por sus siglas en inglés), dijo el miércoles que el voto hispano será crucial en noviembre y que es necesario movilizar a los votantes.
La activista es conocida por su lucha para que trabajadores agrícolas obtengan mayores protecciones legales y laborales. El presidente Bill Clinton la condecoró en 1998 con el reconocimiento Eleanor Roosevelt de los Derechos Humanos, y en 2012 el presidente Barack Obama le concedió la Medalla Presidencial de la Libertad.
Durante la convención republicana que se celebró la semana pasada en Cleveland, Trump criticó a Clinton por presentar propuestas migratorias que describió como “radicales” porque “harán que las escuelas rebasen su capacidad, reducirán los sueldos y dificultarán a los inmigrantes recientes salir de la pobreza en que están y harán casi imposible que lleguen a la clase media”.
Clinton ha dicho que durante los primeros 100 días de su gobierno presentará una propuesta de reforma migratoria y, si la ley se lo permite, propondrá planes de alivio migratorio adicionales a los que ya promovió Obama para proteger a familias de la deportación.
La noche del jueves también habló Antonio Villaraigosa, exalcalde de Los Ángeles, quien centró su discurso en la inmigración. Dijo que se deben defender los derechos de las 11 millones de personas que carecen de autorización para vivir en el país.
“Estas personas ni siquiera pueden votar, pero deben tener una voz en nuestro partido y en nuestra nación”, dijo el hispano. “Siempre somos más fuertes cuando integramos, no cuando segregamos”.
Según un sondeo de Gallup publicado este año, un 77% de los hispanos del país tiene una opinión desfavorable de Trump, mientras que un 12% tiene una opinión favorable.