Carnival Corp. inspeccionará a los pasajeros de sus cruceros a través de Interpol
Para aumentar la seguridad de sus cruceros, Carnival Corp. informó que examinará los documentos de viaje de sus pasajeros a través de Interpol, la organización internacional policial.
La Asamblea General de Interpol votó el martes para permitir que Carnival compruebe los documentos de viaje de sus pasajeros a través de la base de datos de documentos perdidos y robados, que contiene 69 millones de registros, provenientes de 175 países.
La iniciativa convierte a Carnival en la primera compañía de cruceros que añade este tipo de procedimientos de seguridad.
“La motivación para esta medida proactiva que agrega capas adicionales de seguridad no fue impulsada por un incidente en particular, sino por el objetivo actual de ser líderes en seguridad y hacer todo lo posible por mantener seguros a nuestros pasajeros, tripulación y buques”, afirmó el vocero de Carnival, Roger Frizzell.
La aprobación se produce luego de que Carnival, la compañía de cruceros más grande del mundo, con más de 100 buques y casi 11 millones de pasajeros cada año, realizara una prueba durante tres meses en cuatro de sus barcos Princess Cruises. Durante esa prueba, 34,000 documentos de viaje de pasajeros fueron controlados a través del sistema de Interpol.
Frizzell señaló que la compañía ahora comenzará a desplegar el nuevo proceso de revisión en todas sus naves, pero no tiene una estimación de cuánto tiempo podría tomar el proceso. Una vez que el sistema esté aceitado, Carnival podrá comprobar documentos de viaje de los pasajeros con la base de Interpol “casi inmediatamente”, aseguró.
La industria ha sido condenada en el pasado por críticos que sostienen que los operadores de cruceros han hecho poco para asegurar que los delitos que se cometen en aguas internacionales sean reportados a las agencias policiales, y que se recoja y preserve la evidencia.
En respuesta a estas críticas, el presidente Obama firmó en 2010 nuevas normas más estrictas para denunciar los delitos de alta mar, mejorar la seguridad de los buques y capacitar al personal de éstos para que recoja evidencias.
La ley exige que el personal se comunique con el FBI y la Guardia Costera tan pronto como los pasajeros denuncien delitos graves como homicidios, muertes sospechosas, ciudadanos estadounidenses desaparecidos, secuestros o asaltos, entre otros.
Traducción: Valeria Agis
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