Organización puertorriqueña exhorta programas reducción intercambio jeringas
San Juan — Intercambios Puerto Rico exhortó hoy a priorizar los programas de reducción de daños y los intercambios de jeringuillas para reducir la incidencia de VIH en la isla donde el número de personas con el virus era, en 2015, de 20.300.
En un comunicado difundido hoy, el director ejecutivo de la organización, Rafael Torruella, opinó que el garantizar los recursos a la población de usuarios de drogas inyectables “ayudaría significativamente a evitar los contagios, trabajando con la prevención no tan sólo estamos salvando vidas y ayudando a controlar epidemias como el VIH, sino que también estamos reduciendo el número de personas que requieren una atención médica costosísima para tratar las enfermedades”.
Según datos del Departamento de Salud, proporcionado por la organización, en el 2015 el número de personas viviendo con VIH ascendía a 20.030 y el 43,5 por ciento de los diagnósticos fueron entre usuarios de drogas inyectables.
De acuerdo con el informe publicado por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en el 2015, Puerto Rico es uno de los diez estados/territorios con el número mayor de casos acumulativos de SIDA, tasa estimada de diagnósticos de VIH y prevalencia de infección con el VIH.
Por otro lado, según informes de ONUSIDA, las personas que se inyectan drogas tienen una probabilidad 24 veces mayor de infectarse con VIH que la población general, recordó Intercambios Puerto Rico.
“Pero el costo de la epidemia del SIDA no se puede medir con los gastos de los servicios médicos y sociales. La pérdida de amigos, familiares y seres queridos es un costo incalculable”, enfatizó Torruella.
Intercambios Puerto Rico sirve a algunos 800 usuarios de drogas inyectables en 19 comunidades de la región este de la isla, repartiendo alrededor de 165.000 jeringuillas y recogiendo algunas 148.000 al año.
“Le exhortamos a la nueva administración del Estado Libre Asociado a que, en su búsqueda de jefes de agencias para el Departamento de Salud y ASSMCA, se promueva los programas de reducción daños y los intercambios de jeringuillas como sugiere el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades”, agregó.
Por último, indicó que para poder controlar la epidemia del VIH y que “no aumente las alarmantes cifras de contagio” en Puerto Rico, “tenemos que tratar los asuntos de drogas como un problema de salud pública creando estrategias salubristas basadas en la compasión, los derechos humanos y la evidencia científica”.