“La señora Imber”, autorretrato de una “rara avis” venezolana, llega a Miami
Miami — La periodista venezolana Sofía Imber, fundadora del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, es una “rara avis” que “ha sabido mantener el equilibrio en un país acostumbrado a perderlo”, afirmó hoy Diego Arroyo Gil, autor de un libro dedicado a esta “enigmática” mujer de 92 años.
“Es un autorretrato a dos manos y una sola voz, la de Sofía”, dijo a Efe Arroyo Gil poco antes de la presentación de la obra en la sede del Miami Dade College (MDC).
“La señora Imber, genio y figura” (Planeta), con prólogo de Boris Izaguirre, resume en menos de 300 páginas tres años de conversaciones entre Arroyo e Imber, quienes apenas se conocían cuando empezaron a preparar el libro, una idea del ya fallecido excanciller venezolano Simón Alberto Consalvi.
Imber, nacida en Moldavia el 8 de mayo de 1924 y llegada a Venezuela de niña, asistió al acto en el que el periodista y escritor cubano Carlos Alberto Montaner presenta la obra.
Además, la cantante venezolana Soledad Bravo interpretará algunas de las canciones preferidas de la fundadora del que llegó a ser el mejor museo de arte contemporáneo de América Latina.
Con una importante colección de 4.000 piezas firmadas entre otros por Picasso, Miró, Kandinsky, Bacon, Léger, Rauschenberg, Calder, Dubuffet y Matisse, el Museo llevó el nombre de Sofía Imber desde 1990 hasta que Hugo Chávez mandó retirarlo después de haber anunciado su despido en una alocución televisiva en 2001.
Además de por el museo, Sofía Imber ha destacado por sus programas de televisión -”Buenos días” y “Sólo con Sofía”- y de radio -”La Venezuela posible”-, así como por los artículos publicados en El Nacional, El Universal, Últimas Noticias y Diario 2001.
Arroyo opina que el hecho de que Chávez la destituyera en el museo es una suerte de “triunfo”, pues de esa manera Imber pudo evitarse el colaborar con el Gobierno del fallecido presidente y además, según sus palabras, en la Venezuela actual “no hay mayor elogio que ser víctima del chavismo”.
El libro se publicó en Venezuela hace cuatro meses y ya está en camino la segunda edición, pues la primera se agotó.
Arroyo anunció a Efe que ya hay un proyecto para hacer una obra de teatro que se va a llamar “La señora Imber” y estará protagonizada por Diana Volpe, y además se está barajando la posibilidad de hacer otro libro con material gráfico, la correspondencia con artistas y otros documentos de Imber.
“La señora Imber, genio y figura” está narrado en primera persona. Quien habla es Sofía, que parece que le “está echando cuento” a otro, señala Arroyo.
Solo al final se sabe que ese tercero es el mismo Arroyo, pues Sofía se despide de él por su nombre.
“Soy Sofía Imber y tengo 91 años” es la frase con la que comienza este relato de vida.
Arroyo tardó en dar con el tono del libro. Intentó varias veces escribirlo en tercera persona pero le parecía que no tenía fuerza, así que probó otras vías y finalmente decidió que la “voz” fuera la de “la señora Imber”.
Cuando finalmente le leyó la obra terminada a Sofía Imber, ella le dijo que estaba “horrorizada”, pero él se rió y siguió adelante.
Según dice Arroyo, con Imber “todo es blanco y negro”, la gente o la adora o la odia, pero “todos le tienen respeto” porque es “una columna erguida” cuando todo se tambalea.
“Es una ‘rara avis’, no conozco a nadie que se le parezca”, dice Diego Arroyo, quien afirma que su retratada es una persona que pudo haberse “opacado en un país provinciano como era Venezuela, pero se transformó en una mujer internacional”.
“Eso habla muy bien de ella”, subrayó.