Casa Blanca dice a Trump que relación con Taiwán no es “una moneda de cambio”
Washington — La Casa Blanca afirmó hoy que la relación de EEUU con Taiwán no puede reducirse a “una moneda de cambio” y que el presidente Barack Obama continúa “firmemente comprometido” con la política de “una sola China”, cuya continuidad ha puesto en duda su sucesor, Donald Trump.
El Gobierno, “bajo el liderazgo del presidente Obama, ha estado y permanece firmemente comprometido con nuestra política de ‘una sola China’”, subrayó en su rueda de prensa diaria el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Así respondió el portavoz de Obama después de que Trump, presidente electo de EEUU, pusiera en duda que sea necesario seguir con la política de “una sola China” que ha sido la base de las relaciones bilaterales desde 1972.
“No sé por qué tenemos que estar ligados por una política de ‘una sola China’ a no ser que lleguemos a un acuerdo con China que tenga que ver con otras cosas, incluido el comercio”, dijo Trump en una entrevista emitida el domingo en la cadena de televisión Fox News.
Durante más de cuatro décadas, Estados Unidos ha basado sus relaciones con el gigante asiático en el principio de una “sola China”, por el que el único Gobierno chino al que reconoce Washington es el de Pekín, lo que le aleja de las aspiraciones independentistas de Taiwán.
Earnest argumentó hoy que una de las razones por las que Obama ha continuado con esa política es porque no ve a Taiwán como “una moneda de cambio”, sino como “un socio cercano” a EEUU y concretamente su “noveno” mayor socio comercial.
El tipo de “progreso” que ha logrado el Gobierno de Obama al colaborar con Pekín en asuntos como el cambio climático o el acuerdo nuclear con Irán “es mucho más difícil si las tensiones se agudizan en torno a nuestra política de ‘una sola China’”, alertó Earnest.
Si el principio por el que Pekín insiste en que se le reconozca como único Gobierno de China y considera a Taiwán una provincia rebelde “se ve comprometido o interrumpido, el crecimiento estable de las relaciones entre China y EEUU no es posible”, advirtió hoy, por su parte, Geng Shuang, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino.
Trump ya provocó malestar en China al aceptar una llamada telefónica de la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, a comienzos de mes, en lo que fue el primer contacto de alto nivel entre ambas partes en casi 40 años.