Obama dice que Trump no podrá improvisar en Casa Blanca como hizo en campaña
Washington — El presidente, Barack Obama, cree que su sucesor, Donald Trump, no podrá improvisar en la Casa Blanca como lo hizo durante su campaña electoral, y opina que el proceso de transición al poder que ha liderado el magnate inmobiliario ha sido “atípico” en muchos sentidos.
“Ha sido atípico, en eso estoy de acuerdo. Y sospecho que el presidente electo estaría de acuerdo con eso”, dijo Obama en su última entrevista televisiva, que emitirá este domingo la cadena CBS y de la que hoy se adelantaron unos extractos.
“Es un candidato poco convencional. No creo que haya habido nadie que haya liderado con éxito una campaña como la suya en la historia moderna, nadie que se me ocurra, y como consecuencia, no tuvo el apoyo de muchos en su propio partido, porque gestionó su campaña de forma bastante improvisada”, añadió el mandatario.
Preguntado por si cree que Trump podrá improvisar también en la Casa Blanca, Obama respondió: “no lo creo”.
Pero le dio a su sucesor el beneficio de la duda, al recordar que “está en el proceso de construir una organización, y habrá que ver cómo funciona, y eso será una prueba para él y la gente que ha designado para ejecutar sus ideas”.
“No subestimen a este tipo, porque va a ser el cuadragésimo quinto presidente (de EEUU)”, advirtió Obama, quien aseguró que le ha aconsejado a Trump que “ciertas normas y tradiciones institucionales no queden erosionadas, porque hay una razón por la que están ahí”.
El mandatario demócrata también reflexionó sobre su propia Presidencia en la entrevista, y reconoció que en varias ocasiones fracasó a la hora de convencer al Congreso o a la población de sus iniciativas.
“Parte del trabajo (de presidente) es también dar forma a la opinión pública. Y fuimos muy eficaces, y yo fui muy eficaz, en atraer el apoyo de la opinión pública a mis campañas”, argumentó.
“Pero hubo grandes periodos en los que, incluso cuando pensaba que estábamos haciendo lo correcto, no pudimos movilizar a la opinión pública con suficiente firmeza como para debilitar la determinación de los republicanos a dejar de oponerse a nosotros. Y hubo veces, en mi presidencia, en las que perdí la batalla de relaciones públicas”, admitió.
Aunque no pudo cambiar del todo Washington, como se propuso en su primera campaña presidencial, Obama defendió que sí transformó “algunas cosas” que estaban bajo su “control directo”, como “ser la primera Administración en la historia moderna que no ha tenido un gran escándalo en la Casa Blanca”.
Pero admitió que le habría gustado que el Senado confirmara a su nominado para juez del Tribunal Supremo, Merrick Garland, al que postuló en marzo pasado y al que el Congreso, liderado por la oposición republicana, se negó a dar “siquiera una audiencia”.