El nuevo entrenador de los Chargers, Anthony Lynn, fue presentado sin bombos ni platillos
El StubHub Center se mantuvo sereno, sin ruido.
Sus 27,000 asientos estaban prácticamente vacíos, pues solo había un puñado de scouts de la NFL y agentes pendientes de un entrenamiento de jugadores universitarios “all-star”. No hubo música y tampoco una atmosfera de locura. En el precinto, estaba sentado el entrenador que los Chargers presentarían en una tarima vacía.
El excorredor de la NFL, Anthony Lynn, se puso de pie para ser bienvenido la semana pasada como entrenador del nuevo equipo de Los Ángeles.
“No nos importa dónde juguemos”, dijo Lynn. “Jugaremos en el asfalto si es necesario; no nos importa. Eso es lo que hacemos, entrenamos futbol americano y jugamos futbol americano”.
Lynn hizo su primera aparición desde que los Chargers lo habían contratado hace un par de semanas. El entrenador dijo que hay mucho por hacer.
“Tenemos la oportunidad de empezar rápidamente”, dijo Lynn. “Este no es un proyecto de reconstrucción. No es una transición de dos años, esto es de largo plazo. Tenemos una nómina talentosa, tenemos piezas que podemos usar para construir un programa de campeonato”.
Lynn dijo haber iniciado el proceso de armar su equipo de entrenadores.
Los Chargers habían escuchado que Lynn iba a ser promovido como coordinador ofensivo de los Bills, además se dijo que sería entrenador interino hasta convertirse como el entrenador de tiempo completo después de finalizar la temporada 2016. “Y eso provino de fuentes fidedignas”, aseguró el gerente general Tom Telesco.
Sin embargo, varios días pasaron y Lynn estaba aún disponible.
Para ese entonces, los Chargers habían planeado otras entrevistas, Lynn fue el sexto y último candidato con el que ellos hablaron. La entrevista tardó seis horas en San Diego, luego de que John Spanos, el presidente de operaciones, dijo que el equipo había encontrado a su siguiente entrenador.
Los Chargers tendrán que demostrar que son el equipo de Los Ángeles, ya que la respuesta de la afición angelina no ha sido del todo buena. Ganar soluciona todo y eso lo tienen claro los Chargers y su nuevo entrenador. Los Chargers esperan no caer boca arriba como sus rivales de ciudad, los Rams.
La afición le dio la oportunidad a los Rams, quienes llegaron también a Los Ángeles hace un año, para ganarse el corazón de la ciudad, sin embargo, los Carneros tuvieron una desastrosa temporada 2016 con un récord de 4-12, convirtiéndose en el tercer peor equipo de la NFL.