La mexicana Jackie Nava, una boxeadora que combate en la arena política
México — La mexicana Jackie Nava, excampeona de boxeo de peso supergallo, pelea todos los días para hacer que la política, un “cuadrilátero” que desconoce pero al que se va adaptando desde su puesto como diputada federal, tome en consideración al deporte.
Nava, de 36 años, faltó hoy a la Cámara de Diputados, ya que a la hora de entrada estaba anunciando en Ciudad de México su pelea número 40 como profesional y dando entrevistas sobre el boxeo femenino, su primera iniciativa como diputada y la práctica deportiva entre los jóvenes mexicanos.
“Mi pelea es el sábado. Desde ayer comencé a trabajar (en la Cámara) y hasta finales de abril, que es cuando se acaba el periodo. Yo atiendo mi trabajo esos tres meses y posteriormente si hay otra oportunidad de regresar al ring la tomaré”, dijo a Efe Nava, quien además es madre de dos niñas y arquitecta de profesión.
Nava, la “Princesa Azteca” como le apodan, fue la primera campeona del Consejo Mundial de Boxeo en 2005 cuando todavía se veía con recelo en México el boxeo femenino y volverá a combatir este sábado después de dos años sin subir al ring.
“Ha sido difícil que nos acepten los promotores y las televisoras. En un principio había una especie de barrera, pero poco a poco boxeadoras de México trabajamos y demostramos que tenemos el nivel para ofrecer grandes combates como los hombres, y eso nos abrió las puertas”, explicó.
Siendo la mayor de cuatro hermanas, Jackie dio sus primeros pasos en el deporte con la gimnasia artística, pero cambió su rumbo cuando su padre la apuntó a clases de artes marciales, viraje que la llevó hasta el kickboxing.
Con el instinto propio de un cazatalentos, el entrenador Miguel Reyes la convenció para viajar hasta Hawai (Estados Unidos) para hacer su primer combate de boxeo, pelea que ganó y que la condujo paso a paso hasta la cumbre del boxeo mundial.
Jacqueline forma parte de los 109 diputados que integran el grupo de diputados del conservador Partido Acción Nacional (PAN) y desde su puesto poco puede hacer para mejorar los sueldos de las mujeres boxeadoras, quienes reciben 50 % menos que lo que percibe un hombre por un combate.
“Ahora estoy del lado del Gobierno y el boxeo lo hacen las empresas, la iniciativa privada, y hacer una ley sería muy difícil”, dijo, y añadió: “No te puedes meter con los pagos de las peleadoras ni poner una cuota, pero mi trabajo (como diputada) ha sido enaltecer el deporte y fomentar su práctica”.
La iniciativa de Nava, que ya fue aprobada, fue la de llevar a cabo la Semana Nacional de Cultura Física y Deporte, que se celebrará en la primera semana de abril y es un evento que se realizará cada año.
La diputada, residente de la ciudad de Tijuana, combina su vocación social con la deportiva a través de un gimnasio en el que ella y su marido, el boxeador Mario Mendoza, enseñan boxeo a jóvenes estudiantes para así alejarlos de la violencia e inculcarles valores como la disciplina y la constancia.
“No es tanto ir a golpear a alguien, es entrenamiento, disciplina, ser constante, porque si dejas de ir a entrenar se te cierran las puertas o te tienes que volver a ganar el lugar”, explicó.
Nava intentará recuperar el sitio que tenía antes de atender su carrera política y dos embarazos, y este sábado enfrentará a la venezolana Ana María Lozano en el municipio de Cuautitlán Izcalli, en el Estado de México, aledaño a la capital.