La educación es un derecho universal que se extiende a los inmigrantes, afirmó el rector de Cal State
LOS ANGELES TIMES — El rector de la Universidad Estatal de California, Timothy P. White, habló durante el informe anual de CSU -presentado el pasado miércoles- de su compromiso constante de proteger a los estudiantes inmigrantes vulnerables y dijo que el acceso a la educación es un derecho universal.
“Nosotros vamos a llegar tan lejos como las leyes federales y estatales nos lo permitan para asegurar que todos los alumnos tengan esa oportunidad”, aseguró White. “¿Por qué? Porque sabemos que la inteligencia de una persona, su capacidad de aprendizaje y de progreso, no dependen de qué lado de la frontera nacieron. Sabemos que una persona motivada no se aprovecha de las oportunidades de los otros. Por el contrario, las crea; genera oportunidades para aquellos que los rodean.
Las declaraciones de White se sucedieron en el marco de cierre de una reunión de dos días con el consejo directivo de la casa de estudios, realizada en Long Beach, donde los líderes universitarios debatieron sobre el incremento de la matrícula como una forma posible de resolver la brecha en los fondos estatales.
En la reunión, más de una docena de estudiantes hablaron durante el período de comentarios públicos y solicitaron a los administradores que consideraran los estragos que un incremento de la colegiatura causaría a sus familias. Además, se hicieron eco de los sentimientos de sus compañeros, que se manifestaron en los campus de todo el estado.
“No podemos seguir poniendo está presión sobre los estudiantes. El estado necesita entender que somos una institución pública que debe recibir fondos estatales y no depender del pago de los alumnos”, remarcó David López, presidente de la Asociación de Estudiantes Estatales de California. “Nuestros estudiantes tienen dos trabajos de medio tiempo; a veces son la única fuente de ingresos para sus familias o están comenzando a tener una familia. Algunos crecieron en dos hogares distintos”.
White sostuvo que, de los 470,000 estudiantes que asisten al sistema universitario público más grande del país, el 94% son residentes de California, una tercera parte de ellos son los primeros en sus familias en asistir a la universidad, y más del 60% reciben ayuda financiera y provienen de hogares que ganan menos de $70,000 dólares anuales, explicó.
Obtener un título de Cal State ha ayudado a muchos alumnos a integrarse a la clase media, aseguró.
“Debemos entender a quién estamos educando, y hablar al público y a los legisladores de ello”, dijo. “Para muchos, la idea de un estudiante universitario todavía es una versión estilizada de la televisión o de las películas, con frecuencia un familiar rico y privilegiado”.
White subrayó los esfuerzos que ha hecho Cal State en el pasado para mejorar los índices de graduación, la prioridad del sistema. Las autoridades universitarias diseñaron un plan de varios años para contratar más profesores, ofrecer 3,000 cursos adicionales y expandir los programas de asesoría durante las vacaciones de invierno y verano.
“Tenemos que asegurar que todos los estudiantes puedan inscribirse en los cursos que necesitan, cuando lo necesitan”, resaltó.
Al final de su discurso, White habló de la ansiedad, la división política y la retórica social que transita el país.
“Con frecuencia las universidades son centros de estos movimientos, lugares para aprender pero también para debatir… Creencias que hoy parecen fuera de contexto podrían convertirse mañana en lugares comunes, como sucedió con los movimientos para votar, los derechos civiles y los derechos de las personas LGBT”, expresó White. “El conflicto es inevitable, incluso bienvenido, mientras sea respetuoso... Una persona que sólo escucha cosas en las que ya cree, no enseña nada nuevo”.
Traducción: Diana Cervantes