Alcalde de Blasio anuncia plan para afrontar crisis de los sintecho
Nueva York — El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció hoy la construcción de 90 refugios como parte de un plan para afrontar la crisis de la población de los sintecho de la ciudad, uno de los dolores de cabeza de su administración.
De Blasio anunció además en conferencia de prensa que como parte esa iniciativa, se ampliarán otros 30 refugios que ya existen y cesará para el 2023 el uso de habitaciones de hoteles para albergar familias con niños.
También se pondrá fin para finales del 2021 el alquiler de apartamentos en edificios privados, criticados por las pésimas condiciones en que muchos se encuentran.
Hay unos 360 edificios privados y hoteles que albergan parte de las familias sin techo, los que la ciudad se propone sustituir por los 90 refugios que tiene previsto construir, aunque no ha dicho dónde.
La ciudad prevé abrir 20 de estos refugios cada año durante los próximos cinco años, explicó el alcalde en la conferencia a la que asistieron líderes religiosos y organizaciones comunitarias a los que ha sumado a la lucha para afrontar el problema.
La población de los sintecho en Nueva York aumentó en un 115 por ciento entre el 1994 y el 2014, según datos del Departamento de Servicios Sociales.
“Hoy damos la vuelta a la página lanzando una respuesta de siglo 21 a la realidad de los sin techo”, indicó el alcalde, que busca la reelección el próximo año y que no ha podido aún cumplir con su promesa electoral de poner fin a la desigualdad en la ciudad.
“Por años, muchas familias han luchado en contra del aumento de los alquileres para permanecer en sus hogares y las comunidades que aman”, agregó De Blasio, que anunció además que continuarán con los programas de asistencia económica para ayudar a los neoyorquinos a evitar el desalojo de sus hogares.
Hasta el pasado domingo, 59.544 personas dormían en los refugios de la ciudad, cifra que el pasado otoño alcanzó los 60.000.
Líderes comunitarios, políticos y religiosos han dado la bienvenida a la iniciativa. El arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan, destacó que el reto de crear un lugar decente para vivir para todos los neoyorquinos “requiere de la colaboración y buena voluntad de todos”.