Las elecciones de LAUSD representan todo un reto para el sindicato de maestros

Para los maestros de Los Ángeles, la temporada política actual tiene un gran impacto. Este lunes realizaron el conteo de votos para determinar quién dirigirá su sindicato. Una semana más tarde, los electores decidirán sobre tres escaños fundamentales de la Junta Escolar de Los Ángeles.

Ambos resultados no sólo serán importantes para las futuras negociaciones sobre las condiciones de trabajo o dentro de los salones de clases, sino también porque fuerzas poderosas buscan llevar la educación de Los Ángeles en una dirección diferente, lo cual podría afectar en gran medida las vidas de los maestros.

El presidente del sindicato, Alex Caputo-Pearl, de 48 años de edad, se postula actualmente para un segundo mandato de tres años de duración, y sostiene sus avances logrados para los docentes también han ayudado a los estudiantes, como la negociación de un contrato que reduce el tamaño de algunas de las clases. En ese entonces, asistido por una mejor economía, consiguió un aumento de salario significativo para el contrato más reciente.

Sin embargo, su enfoque global ha sido el intento de revitalizar el Sindicato de Maestros de Los Ángeles (UTLA, por sus siglas en inglés), como una potencia política contra las fuerzas -especialmente el crecimiento de las escuelas charter- que disminuyen su afiliación y amenazan sus finanzas e influencia. Caputo-Pearl se postula en una lista con “Poder Sindical”.

Su oponente es Lisa Karahalios, de 52 años de edad y socia activa del sindicato, quien fue representante de UTLA en el comité del distrito -presidido por la integrante de la Junta, Monica Ratliff- que encontró problemas con el ya cancelado proyecto de iPads del distrito.

Karahalios es parte de una “Lista de Hermandad” de mujeres para las oficinas sindicales en toda la ciudad. Ellas afirman que la ayuda para los miembros que tienen problemas en las escuelas se está descuidando en favor de una obsesión por la política a gran escala.

Otros candidatos también se postulan como independientes. Para el 7 de marzo, día de elecciones en la ciudad de Los Ángeles y la Junta de Educación, los miembros del sindicato ya habrán realizado su selección. La forma en que voten las personas para los puestos de la Junta indicará si la revitalización política del sindicato ha ganado influencia a nivel externo.

Ambos candidatos para el puesto del sindicato están de acuerdo en que las charter son un tema crucial en las elecciones de la ciudad. Una gran mayoría de estas escuelas públicas, administradas de forma privada, no están sindicalizadas.

El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) ya cuenta con más escuelas charter -y estudiantes inscritos en ellas- que cualquier otro sistema escolar del país. Los alumnos de escuelas charter ahora constituyen el 16% de la matrícula. Los filántropos que apoyan el crecimiento de este tipo de planteles quieren que éstas sigan creciendo, lo cual redundaría en menos miembros para el Sindicato de Maestros de Los Ángeles y menos dinero para el LAUSD.

En el 2008, el sindicato contaba con 45,000 miembros, cuando había más niños en edad escolar en Los Ángeles y menos escuelas charter. Ahora tiene 32,000 miembros, entre profesores, consejeros y enfermeras.

En la contienda para la Junta Escolar, los candidatos respaldados por el UTLA se enfrentan a aquellos que reciben el apoyo de los defensores de las charter.

Aunque el sindicato no puede igualar las contribuciones de los patrocinadores de las charter, en última instancia es probable que gaste más de un millón de dólares para darle publicidad a sus candidatos; de esta forma tratará de convencer a los votantes de que aquellos respaldados por las charter son marionetas de los donantes multimillonarios que trabajarían para cumplir los planes de Trump - puesto que el presidente considera que aumentar el número de escuelas charter es la clave para darle mayores opciones educativas a las familias-.

Sin embargo, los defensores de las charter señalan que el expresidente Obama también apoyaba el crecimiento de las charter.

“Claramente, UTLA ha apostado fuertemente para demonizar y resistirse a las charter”, dijo Charles Kerchner, investigador sénior de la escuela de Estudios Educativos de la Universidad de Graduados de Claremont, quien no ha tomado partido en la disputa. “No sé cual sea su Plan B”.

Pagar por el ‘Plan A’ se logró en parte al persuadir a los miembros, el año pasado, para aumentar sus cuotas en un 50%, a cerca de $1,000 al año.

Caputo-Pearl añadió ocho posiciones sindicales de alto rango, con una novena pagada por un sindicato nacional. En consonancia con sus objetivos políticos y de organización, estos puestos incluyen a un director de investigación de campaña, un director político, cuatro organizadores y dos miembros del personal para representar a los maestros en las charter.

Durante años, afirmó Caputo-Pearl, “UTLA operaba sin estrategia, coherencia y dirección suficiente… Hemos abordado esto y UTLA funciona ahora con una fuerza sin precedentes”.

Su enfoque ha sido elogiado por los líderes sindicales como Randi Weingarten, presidente de la Federación Estadounidense de Profesores, quien, de acuerdo con las reglas del sindicato, no ha tomado ninguna posición sobre qué candidato debería ganar.

Karahalios, quien es maestra de secundaria, aseguró que el sindicato no es tan útil para los docentes que lo necesitan. “Mientras que UTLA necesita tener participación a nivel estatal y nacional, nosotros necesitamos priorizar los problemas locales”, aseveró.

La profesora y otros críticos también cuestionan la ampliación del personal y acusan a Caputo-Pearl de reprimir la disidencia. El comité electoral del gremio se negó a sostener foros tradicionales de candidatos este año, señalaron.

Caputo-Pearl explicó que esa decisión se tomó de forma independiente, pero el expresidente del sindicato, A.J. Duffy, la consideró como ‘inusual e incorrecta’. Dicho esto, Duffy elogió los antecedentes generales de Caputo-Pearl y predijo su reelección. “Les consiguió a sus miembros un aumento del 10% y retuvo los beneficios de salud; ningún otro tema reemplaza eso”, expresó Duffy.

Traducción: Diana Cervantes

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