Activista busca firmas para impedir acceso de niños indocumentados a escuelas
Los Ángeles — Joseph Turner, un activista californiano en contra de la inmigración indocumentada, está buscando respaldo entre votantes para prohibir que niños sin estatus legal estudien en las escuelas públicas.
“Estoy cansado de que nos roben la educación de nuestros hijos para pagar la educación de los extranjeros ilegales”, manifestó a Efe Turner, quien es director de la organización American Children First (Niños Estadounidenses Primero).
Con la iniciativa, Turner quiere poner el tema a discusión nacional y espera inspirar a otros estados a pensar en medidas similares que desafíen la decisión del Tribunal Supremo que garantiza la educación a todos los niños residentes del país sin importar sus estatus migratorio.
“Nuestro principal objetivo es promover una agenda nacionalista, ‘América Primero’, con un enfoque en cómo las políticas impactan la vida y el futuro de nuestros hijos”, explicó el hombre que de momento está recolectando firmas para llevar a votación su propuesta en el Distrito Escolar de Yucaipa-Calimesa, en el sur de California.
Por otra parte, los grupos hispanos que apoyan al presidente Donald Trump apreciaron que el ultraconservador ponga el tema de la educación sobre la mesa para ser discutido.
Para Jazmina Saavedra, miembro de Latinos For Trump, es obligatorio entablar una conversación sobre esto.
“No creo que debemos quitar el derecho a la educación, pero no deberíamos alentarlos a venir, esto ya es una invasión”, declaró la hispana refiriéndose a los gastos que incurren los distritos escolares en California para la educación bilingüe, y las clases de adaptación que algunos planteles ofrecen.
Según el Departamento de Educación de California, en el periodo escolar 2015-2016 más de 1.374.000 de los estudiantes del estado estaban aprendiendo inglés.
La propuesta de Turner también pretende que los estudiantes que son ciudadanos estadounidenses de padres indocumentados paguen matrícula para ingresar a la escuela. El monto se calcularía dividiendo el presupuesto del distrito escolar por el número de estudiantes matriculados.
La batalla de Turner contra la decisión del Tribunal Supremo de junio de 1982 en el caso Plyler vs Doe, que sostiene que constitucionalmente los estados no pueden negar a los estudiantes una educación pública gratuita debido a su estatus migratorio, ya ha sido planteada anteriormente por otros activistas conservadores que han fracasado en el intento.
No obstante, el activista californiano dice tener puestas sus esperanzas en los votantes que eligieron a Trump.
“Mi objetivo es revocarlo a través de un desafío judicial o anularlo haciendo que el Congreso reintroduzca la Enmienda de 1996 de Elton Gallegly”, sostuvo.
En medio del revuelo que provocó Turner entre la comunidad inmigrante, seguidores del presidente como Marco Gutiérrez, director de Latinos For Trump, advierten que la medida es el reflejo de la idea que no hay gratitud por lo que este país les ha dado a los indocumentados por mucho tiempo.
Turner necesita 3.200 firmas de votantes de Yucaipa-Calimesa para poner la iniciativa en la boleta de votación de un sector conservador que apoyó al mandatario.
“Estoy muy confiado que esto va a llegar a votación”, concluyó.