“The Leftovers”, la desolación de los que se quedaron
Los Ángeles (EE.UU.) — Comenzó con una inexplicable desaparición y después se convirtió en un torrente de emociones catárticas. “The Leftovers”, una de las series más rompedoras de la actualidad, se despide con su tercera temporada consolidada como una desoladora exploración sobre el dolor y la angustia.
Con el sello de Damon Lindelof, uno de los cerebros detrás de “Lost”, la serie protagonizada por Justin Theroux, Liv Tyler y Carrie Coon dice adiós en la cadena HBO con ocho nuevos capítulos, el primero de los cuales se emitirá el próximo domingo.
“Es un final completamente diferente del que yo podía anticipar. Es muy gratificante. Tienes que verlo para entender lo que quiero decir”, adelantó Justin Theroux en un encuentro con los medios en Los Ángeles al que asistió Efe.
Aunque la misteriosa premisa de “The Leftovers” arrancaba en torno a la repentina desaparición de 2 % de la población mundial, esta serie no apunta a la lógica cerebral de resolver cada uno de los enigmas de su narración sino que aspira a retratar a sus personajes en un viaje a los sentimientos más puros: amor, fe, soledad, confusión, tristeza y dolor.
“Tomamos muchos riesgos en la temporada final, eso es lo que nos entusiasma como guionistas. Queríamos que la serie fuera emocionalmente auténtica y creo, personalmente, que es lo que conseguimos”, dijo Damon Lindelof, creador de “The Leftovers”.
“Y antes de que se emita, estoy muy orgulloso de lo que hicimos, pero admito que habrá una parte significante de los fans que diga: ‘Lindelof lo ha hecho de nuevo’”, argumentó el guionista y productor, claramente a la defensiva ante las posibles comparaciones acerca del controvertido final de “Lost”.
A Lindelof le persigue el fenómeno de “Lost”, para bien o para mal. Considerada como una de las producciones que alumbró la revolución televisiva de los últimos años, la conclusión de esta serie motivó incontables debates acerca de la pertinencia o no de su cierre.
“A corto plazo, el episodio final de ‘Lost’ se emitió y todo lo que escuché fueron respuestas positivas. La serie fue nominada al Emmy a mejor serie dramática y el capítulo final, que todo el mundo dice que fue terrible, fue nominado por su guion y dirección a los Emmy”, explicó Lindelof al asegurar que fue después cuando surgió la idea de que fue un broche “insatisfactorio”.
“Dicho todo esto, ver televisión es una experiencia muy enigmática. Igual que uno cae enamorado a otros les puede romper el corazón”, afirmó.
Tras dos temporadas encuadradas en pueblos de Nueva York y Texas, “The Leftovers” se desplaza hasta Australia en su tercera tanda de episodios.
“Siento que hay una energía en Australia que se siente como apocalíptica (...). Es la idea de estar muy lejos de casa. Hicimos gran parte del rodaje en Melbourne, pero puedes conducir como una media hora desde ahí y te preguntas: ‘¿dónde estoy?’. Es difícil tener esa sensación en la mayoría de ciudades en Estados Unidos. Es la épica vastedad de Australia”, indicó Lindelof.
Pese a que “The Leftovers” arrastra a una audiencia muy modesta, la crítica se ha rendido ante una serie muy especial con una puesta en escena intachable y con una selección musical audaz más allá de la delicada banda sonora compuesta por Max Richter.
“Terminar una serie es como perder a alguien, es casi como un funeral, excepto por el hecho de que Nora (su personaje) me ha enseñado mucho sobre ser una mujer en la treintena (...). Ella se defiende a sí misma de una manera que a mí no me explicaron”, dijo Carrie Coon, una de las grandes revelaciones de “The Leftovers”.
La actriz, que liderará la próxima temporada de “Fargo”, destacó que “The Leftovers” examina el significado profundo del amor pero también del miedo en nuestra sociedad.
“Creo que la razón por la que la relación entre Nora y Kevin empieza y funciona del modo que funciona es porque decidieron desde el comienzo ser muy honestos con el otro”, señaló Coon antes de decir que, “desafortunadamente”, en la tercera temporada su rol debe afrontar “otra pérdida” mientras que Kevin parece estar de nuevo delirando entre la realidad y la fantasía.
Por su parte, Justin Theroux abordó el tono apocalíptico y pesimista que transpira la serie.
“Rodamos esta temporada cuando estábamos al comienzo de las primarias (de las elecciones en Estados Unidos). En ese tiempo era como: ‘Estará entre Hillary Clinton o Jeb Bush’. Y la última cosa que pensábamos era que Donald Trump iba a ser el presidente de los jodidos Estados Unidos. Pero sí, es más deprimente que nuestro show”, indicó con sarcasmo.
El actor describió a su personaje Kevin como un “antihéroe”, un buen hombre que trata de cuidar a su familia pese a todo: “Es uno de esos tipos cuya brújula moral apunta al norte pero que ocasionalmente se desvía unos tres grados”.
Por último, el escritor Tom Perrotta, autor del libro en el que se basó la primera temporada de “The Leftovers”, afirmó que, cuando se trata de cerrar historias, “todos somos como niños” ya que deseamos que “las historias nos hagan sentir mejor, nos conforten y nos den las respuestas” que buscamos.