Supremacista blanco en problemas por golpear a una mujer; Cal State Stanislaus investigará los hechos
LOS ANGELES TIMES — Funcionarios de Cal State Stanislaus lanzaron una “investigación inmediata” este fin de semana, después de que uno de sus estudiantes, el supremacista blanco Nathan Damigo, fuera capturado en video golpeando a una mujer en el rostro durante una manifestación en Berkeley.
“La universidad tiene cero tolerancia para el uso de violencia, y tomaremos todas las medidas legales y disciplinarias necesarias para asegurar que los estudiantes y todos en el campus disfruten de un ambiente seguro y estén a salvo”, afirmó la presidenta del centro educativo, Ellen Junn, en un comunicado dado a conocer este domingo.
Violentos enfrentamientos estallaron en Berkeley el sábado. Los choques entre partidarios y críticos del presidente Trump -y entre los autodenominados antifascistas y nacionalistas blancos- dieron por resultado 21 arrestos y numerosos heridos. Damigo castigó a una mujer de contextura pequeña, quien estaba involucrada en la pelea, y le dio un puñetazo en el rostro; luego huyó entre la multitud.
El video del golpe se viralizó en las redes y muchas personas pidieron el arresto de Damigo y su expulsión de Cal State Stanislaus, donde estudia Ciencias Sociales. El actor Chris Evans, quien encarna al superhéroe Capitán América, tuiteó el clip de Damigo el sábado y escribió: “Espero encontrarme con Nathan”.
Por su parte, Damigo no respondió los pedidos de comentarios de este medio. La presencia del ex Marine, de 30 años de edad, sigue presentando problemas en Cal State Stanislaus. Damigo es fundador de un grupo nacionalista blanco llamado Identity Evropa, que publica folletos en los campus universitarios con eslóganes como “Seamos grandes nuevamente” y “Protege tu herencia”. En octubre pasado, luego de que el material de Identity Evropa apareciera en Cal State Stanislaus, alguien respondió a éstos con folletos donde se apreciaba el rostro de Damigo y la advertencia: “Supremacista blanco conocido y delincuente violento”.
En ese momento, Junn comentó que si bien la seguridad era su prioridad, creía en la libertad de expresión en el campus, incluso si ésta era ofensiva. En tanto, el domingo la presidenta afirmó que la universidad estaba en contacto con “funcionarios relevantes y tomará las medidas apropiadas y oportunas para abordar este asunto”. No hizo referencia a Damigo por su nombre.
Janice Curtin, vocera de Cal State Stanislaus, afirmó en un correo electrónico enviado a The Times este lunes que la universidad no fue contactada por la policía, pero que Junn había recibido mensajes por email y Twitter desde el sábado.
Como parte de su investigación, el Departamento de Policía de la universidad estará en contacto con las agencias del orden de Berkeley, afirmó. Los líderes universitarios y el asesor legal del campus formarán equipos para determinar cómo manejar la situación, resaltó Curtin.
Damigo, de quien este medio publicó un perfil en diciembre pasado, es un veterano de la guerra de Irak que fue condenado por robo a mano armada después de -en estado de ebriedad- haber amenazado con un arma a un taxista de La Mesa, pensando que era iraquí.
En noviembre de 2007, después de su segunda incursión al conflicto en Irak, regresó a su hogar con un severo trastorno de estrés postraumático, abuso de drogas y alcohol y paranoia, según registros del tribunal del condado de San Diego. Pocos días después del aniversario de muerte en combate de uno de sus amigos, Damigo pasó una noche bebiendo y salió a caminar, armado con una pistola. En el camino se encontró con un taxista, le puso el arma en la cabeza y le robó $43 dólares, indican los documentos de la corte.
En prisión comenzó a leer libros de raza e identidad, le dijo a The Times, y se sintió muy influenciado por “My Awakening”, la obra del exlíder del Ku Klux Klan David Duke.
Richard B. Spencer, uno de los nacionalistas blancos más famosos del país, defendió a Damigo después de los últimos hechos. Spencer, quien fue golpeado por una persona vestida de negro mientras era entrevistado en el día de investidura del presidente Trump, comparó en un video de YouTube la reacción de cuando él fue atacado -que llevó al New York Times a preguntar: ‘¿Está bien golpear a un nazi?’- con la indignación por las imágenes del puñetazo de Damigo a la mujer. “No es una situación de ataque al azar”, afirmó. “De hecho, era una vorágine lo que estaba ocurriendo”.
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Traducción: Valeria Agis