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Proyecto de plebiscito sobre estatus de P.Rico listo para firma de gobernador

Tras su paso por el Senado y la Cámara de Representantes, ya está listo para la firma del gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, el proyecto del plebiscito previsto para el 11 de junio sobre el estatus de la isla con los cambios ordenados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Rosselló puede convertir hoy con su firma en ley el Plebiscito de Estatus de Puerto Rico que establece una consulta sobre la relación política con EE.UU. que para celebrarse deberá ser ratificada por Washington.

La firma de Rosselló, que como se informó deberá plasmarse en el texto durante las próximas horas, es el último paso para que los puertorriqueños se pronuncien sobre el estatus de la isla.

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El nuevo texto, a instancias del Departamento de Justicia federal, incluye entre las opciones “el actual estatus territorial”.

El gobernante Partido Nuevo Progresista (PNP) que lidera Rosselló ha escenificado que uno de los motivos de incluir entre las opciones del plebiscito “el actual estatus territorial” es acceder a la exigencia de Washington y darle así un carácter vinculante.

Ni el Congreso en Washington y el Departamento de Justicia federal en ninguna comunicación oficial, por el momento, han establecido que la consulta tenga el carácter vinculante del que hablan Rosselló y otros líderes del PNP.

La firma del Proyecto del Senado 427 por parte de Rosselló culminará la aprobación enmendada del texto, previamente, por las dos cámaras de la Asamblea Legislativa de Puerto Rico.

La pasada semana, el secretario del Departamento de Justicia federal, Jeff Sessions, exigió incluir la opción del actual estatus, lo que en Puerto Rico se conoce como el Estado Libre Asociado, que permite a la isla cierto grado de autonomía política gracias a su Constitución y Asamblea Legislativa.

La exigencia se produjo después de la presión en Washington de miembros del opositor Partido Popular Democrático (PPD) para que se incluyera un estatus que favorece esa formación política desde su instauración en 1952.

El PNP incluyó la opción a su pesar y después de que Rosselló y los presidentes de las dos cámaras legislativas aseguraran que solo lo hacían por la imposición del Departamento de Justicia federal.

El nuevo texto recoge ahora las opciones de Estadidad (como se denomina a la isla la anexión plena a EE.UU.), Libre Asociación/Independencia y Actual Estatus Territorial.

La nueva ley que debe ser ratificada por Washington elimina, en la primera opción de la Estadidad, ahora la frase “Estoy consciente, que la Estadidad es la única opción que garantiza la ciudadanía americana por nacimiento en Puerto Rico”, ya que actualmente, bajo la condición de Estado Libre Asociado, los puertorriqueños sí obtienen la ciudadanía estadounidense.

En la segunda de las opciones del plebiscito, Libre Asociación/Independencia, se añade respecto al texto original que la Libre Asociación llevaría a que se reconozca la soberanía del pueblo de Puerto Rico “como una completa y total independencia”.

En esta segunda opción se elimina además la frase “Bajo esta opción -la Libre Asociación- la ciudadanía americana estaría sujeta a negociación con el Gobierno de EE.UU.”

Con estas dos matizaciones se satisface al Departamento de Justicia federal, que quería dejar claro que la Libre Asociación es un tipo de independencia y que en el futuro se podría llegar a la total separación de ambos territorios si gana esa opción.

La recomendación del Ejecutivo del PNP a la población es la de la opción de la Estadidad (anexión), pero el opositor PPD no ha dado a conocer todavía su postura oficial, que se espera se haga pública el próximo fin de semana durante una asamblea general de la formación.

Un grupo de dirigentes del PPD vinculado al sector soberanista de dicha colectividad, entre los que se encuentran la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulin Cruz, presentó hoy una resolución para que sea considerado en esa asamblea boicotear el plebiscito.

Además, el Junte Soberanista de Puerto Rico, integrado por varios políticos y organizaciones de diversa índole, pidieron también hoy su boicot al plebiscito.

Las formaciones independentistas se han pronunciado por un boicot a la consulta por tratarse de “un monumental acto de complicidad colonial con el Gobierno de los Estados Unidos”.

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