Clemente pudo ser el primer dirigente negro en Grandes Ligas, según libro
San Juan — El historiador y analista político Néstor Duprey ha escrito el libro “Clemente: en la víspera de la gloria”, en el que analiza los últimos tres años de vida del astro boricua, y en cuyo tiempo se encaminaba a ser el primer dirigente negro en las Grandes Ligas.
Duprey, quien presentará oficialmente su séptimo libro -su primero sobre temática deportiva- el próximo 4 de mayo, explicó a Efe que decidió hacer una publicación sobre Roberto Clemente porque analizó “qué etapa de su vida faltaba por contar”.
“Sentía que le tenía una deuda con el béisbol y mi primer ídolo fue Clemente”, dijo Duprey, sobre quien fue el primer latino en conectar 3.000 imparables y ser exaltado al Salón de la Fama del Béisbol.
Duprey, doctor en Historia de América de la Universidad Interamericana Metro donde imparte cursos de Historia y Ciencias Políticas, dijo que su nuevo libro abunda desde cuando Clemente terminó de jugar la temporada de 1969 con los Piratas de Pittsburgh hasta el día de su muerte, el 31 de diciembre de 1972.
En esa campaña de 1969, Clemente obtuvo el noveno de sus doce Guantes de Oro y fue elegido a su también noveno partido del Juego de Estrella.
Un año más tarde, ganó su décimo Guante de Oro, fue a otro partido de estrellas y ayudó a los Piratas a clasificarse a la postemporada, en la que posteriormente fueron eliminados en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional por los Rojos de Cincinnati.
Tras culminar esa temporada, Clemente, negro y latino, jugó y dirigió entre los años 1970 y 1971 a los Senadores de San Juan en la Liga de Béisbol Profesional de Puerto Rico.
“Quería rescatar un poco de la historia del equipo y quise escribir de sus últimos tres años, desde el punto de vista como pelotero, y uso como pie forzado esa campaña cuando Clemente dirigió a los Senadores”, indicó Duprey de su ejemplar que contiene 384 páginas.
En esa misma temporada de 1970, Frank Robinson, también negro y una de las máximas estrellas de las Grandes Ligas, dirigió a los Cangrejeros de Santurce, míticos rivales de los Senadores, pues ambos equipos son de la capital y comparten el Estadio Hiram Bithorn.
“Un poco de esa temporada para Clemente y Robinson fue analizada por la prensa local y estadounidense sobre quién debía ser el primer dirigente negro”, resaltó Duprey sobre los dos miembros del Salón de la Fama.
Según relató Duprey, San Juan se convirtió en “equipo finca” de los Piratas, teniendo a jugadores promesas en las Grandes Ligas.
Esto, fue oportuno para que la dirección de los Piratas aprovechara, observara y considerara a Clemente como un candidato a dirigir el equipo.
“El corazón del libro trata de cómo Clemente pudo haberse convertido en el primer dirigente negro en las Grandes Ligas. Me sorprendió cuán cerca pudo haber estado de eso. No tenía ni la más mínima idea de esa posibilidad”, destacó Duprey.
“La relación que Clemente tuvo con la gerencia de los Piratas y su posición como líder, lo convertían en un candidato idóneo. No es una especulación al vacío, y que a mí como seguidor me sorprendió: que en los libros que se ha escrito de Clemente esa posibilidad no se explora con detalles”, argumentó el autor.
Duprey, de igual manera, incluyó y reprodujo en el libro reportajes, discusiones y debates de periodistas estadounidenses sobre quién debía ser el primer negro en dirigir en las Grandes Ligas y mencionaban a Clemente.
“La intuición de la prensa estadounidense era correcta: que Clemente o Robinson sería el primer dirigente negro”, comentó Duprey.
En el año 1975, Robinson se convirtió en el primer dirigente negro en las Grandes Ligas.
El libro incluye fotos y los resultados de todos los partidos de los últimos tres años que jugó Clemente en las Grandes Ligas, siendo su último el más importante: el 30 de septiembre de 1972, cuando conectó su ‘hit’ 3.000.
Clemente murió el 31 de diciembre de 1972 en un accidente de avión, cuando el aparato en la que viajaba hacia Nicaragua con víveres para los damnificados de un terremoto, se precipitó al norte de San Juan.
El ejemplar ofrece también relatos y entrevistas que Duprey le hizo al excompañero de Clemente en los Senadores y exdirigente boricua, Mako Oliveras, así como “a la mano derecha” del fenecido jugador Nino Escalera y al narrador José “Pantalones” Santiago.