Latinoamérica y Caribe, por un “cambio de conversación” contra la desigualdad
México — Los países de la región deben “cambiar la conversación” para trazar nuevas coaliciones que reduzcan las asimetrías del poder sin perder de vista el cuidado al medio ambiente, afirmó hoy la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena.
Durante la presentación en la Ciudad de México del informe anual sobre el progreso y los desafíos regionales de la Agenda 2030, en el marco del Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, Bárcena dijo que los objetivos deben estar orientados a lo que se quiere “conseguir dentro de 15 años”.
Esto a pesar de estar sumergidos en una coyuntura “incierta” en la que se ha producido un debilitamiento del multilateralismo, el retorno del proteccionismo, el ascenso de los movimientos políticos extremistas y el aumento de la conflictividad internacional, enumeró.
El nuevo contexto “pone en riesgo la Agenda 2030”, por lo que los países deben incorporar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en sus planes de desarrollo y han de poner la atención en aquellas “tensiones” que se quieren resolver con el documento.
Bárcena dijo que la Agenda es necesaria para “corregir el sesgo recesivo”: “Necesitamos que las economías superavitarias se pongan de acuerdo y surja un nuevo keynesianismo, para que podamos abordar los grandes desequilibrios que hoy tenemos”.
Todos los países “quieren exportar y exportan lo mismo”, pero no existe una “demanda externa suficiente”, por lo que la solución, consideró, es elevar la demanda efectiva de las naciones superavitarias, que tienen que ayudar “al resto del mundo para seguir adelante”.
Aseguró que los espacios de integración regional, como el Mercosur, surgieron en momentos de crisis como el actual. “La región fue capaz de responder en un contexto de desafíos internacionales y unirse, y es lo que creemos que debe ser”, agregó.
Anteriormente, los niveles de comercio intrarregional en América Latina y el Caribe estaban en un 20 %. Sin embargo, esta cifra ha retrocedido y actualmente está en un 16 %, mientras que en Europa es cercano al 63 %.
La productividad continúa sufriendo rezagos en la región, donde además existe “muy poco esfuerzo respecto a la investigación y el desarrollo”: El número de patentes generadas en 1990 suponía un 2 % respecto a la cifra global, pero en 2015 este porcentaje continúa siendo igual, subrayó la titular de la Cepal.
El informe apunta que si la incorporación del progreso técnico y la productividad quedan atrás, “la competitividad internacional dependerá cada vez más de los recursos naturales o de salarios más bajos”, lo que contradice los objetivos de proteger esos recursos y combatir la desigualdad.
Bárcena destacó que queda pendiente resolver la “disociación profunda” entre los activos financieros y la economía real. Actualmente, hay mucha liquidez, pero “está en pocas manos”, especialmente en las de grandes trasnacionales financieras.
Otra cuestión es cómo movilizar los recursos encaminados a implementar la Agenda 2030. En la región “pagamos pocos impuestos”, recordó la mexicana, y el tema más delicado en este ámbito sigue siendo la evasión fiscal.
“¿Estamos haciendo financiamiento para los privilegios o para el desarrollo?”, cuestionó la secretaria, quien indicó que hay países que están haciendo amnistías para que los capitales regresen del extranjero y, aún así, “ha costado trabajo que el sector privado realmente registre sus ganancias”.
Los estímulos fiscales “tienen que tener un horizonte claro”, para conseguir una “expansión coordinada” económica que también esté alineada con la Agenda 2030.
El objetivo de esto, destaca el informe, es tener en el punto de mira las “inversiones en tecnologías limpias” a favor de la eficiencia energética y la reducción de emisiones, para que la recuperación económica no entre en conflicto con las metas de cuidado del planeta.