Sale del hospital adolescente que presuntamente fue golpeado por una iniciación de pandilla
LOS ANGELES TIMES — Un adolescente jugador de béisbol que el mes pasado fue brutalmente golpeado en San Pedro, en un hecho que la policía consideró como un rito de iniciación en una pandilla en San Pedro, fue dado de alta del hospital, confirmó una amiga de la familia.
Evan Jiménez, de 15 años, sufrió inflamación cerebral y rotura de mandíbula después de que dos hombres lo confrontaran en un callejón de San Pedro, según precisó la policía. Los atacantes aplastaron una botella de alcohol contra la cabeza del joven y lo golpearon largamente, indicaron los investigadores.
El adolescente permaneció fuertemente sedado durante su internación y siguió inconsciente por varios días después del ataque, pero finalmente fue dado de alta el 22 de abril pasado, según Tammy Meyers, una amiga de la familia quien ayudó a juntar fondos para pagar las facturas médicas. “Él avanza cada día. Siempre tiene una sonrisa en el rostro, así que espero que progrese más y más”, afirmó.
Jiménez no recuerda el ataque, informó Meyers, quien relató que el joven fue informado del hecho durante su recuperación en el hospital. “Estaba en completo estado de shock”, aseguró. “No podía creerlo”.
A principios de mes, los investigadores creían que Jiménez había sido atacado por dos hombres que intentaban ingresar en la pandilla Rancho San Pedro. El callejón donde Evan fue golpeado está lleno de graffitis de la agrupación.
Jiménez, estudiante de primer año en San Pedro High School, quien es lanzador del equipo juvenil, había acompañado a un amigo a su casa poco antes del ataque. “Estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado”, afirmó el sargento Rick Osburn, del Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles, a comienzos de este mes. “El joven no tiene antecedentes penales. No hemos tenido contacto con él; solo parece un buen chico, un adolescente normal”.
La estación Lomita del Sheriff, que investiga el caso, y un vocero del Departamento del Sheriff, no respondieron de inmediato los pedidos de este periódico de una actualización en el caso.
Meyers afirmó que, si bien la familia está encantada de tener al adolescente en casa nuevamente, éste todavía padece pérdida de memoria a corto plazo y tiene dificultades para caminar debido a sus incontables heridas. “Tiene un largo, largo camino por delante”, advirtió.
Si desea leer la nota en inglés, haga clic aquí.
Traducción: Valeria Agis
