El FMI reitera que aún espera pacto sobre alivio de deuda en Grecia
Washington — El Fondo Monetario Internacional (FMI) insistió hoy en que su posición “no ha cambiado” acerca de su participación en el nuevo rescate a Grecia a la espera de que se discuta el alivio de deuda, punto considerado clave para la institución financiera internacional.
“Nuestra posición no ha cambiado”, dijo William Murray, portavoz adjunto del Fondo en la rueda de prensa quincenal del organismo.
Murray señaló que “aún es pronto” para tomar una decisión al respecto, ya que “las discusiones en el lado de la ecuación correspondiente a la deuda solo acaban de comenzar”.
El FMI ha remarcado que solo formará parte del rescate si se incluye un apartado de alivio de la deuda helena, puesto que la considera “insostenible” en los niveles actuales de alrededor del 180 % del Producto Interior Bruto (PIB).
Se prevé que estas cuestiones se traten en los márgenes de la próxima reunión de ministros de finanzas y banqueros centrales del G7 que tendrá lugar este fin de semana en Bari (Italia), y en la que participará la directora gerente del Fondo, Christine Lagarde, agregó Murray.
Grecia y sus acreedores alcanzaron el pasado 2 de mayo un “acuerdo técnico preliminar” que pone las bases para el cierre de la segunda evaluación del programa de rescate.
En este pacto con los acreedores -Comisión Europea (CE), Banco Central Europeo (BCE), el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y el FMI- Grecia acordó nuevos recortes de gasto, a partir de 2019, para acceder a un nuevo tramo de financiación.
El cierre de la revisión es necesario para dar luz verde a un nuevo desembolso del programa de 86.000 millones de euros concedido a Grecia de cara a que el país pueda afrontar los vencimientos por casi 7.000 millones de euros a los que debe hacer frente en julio.
Una vez se alcance un acuerdo definitivo sobre medidas de recortes de pensiones y fiscales que Grecia debe aplicar en 2019 y 2020, las partes han señalado que se abordará el tema del alivio de la abultada deuda, algo exigido por Atenas para garantizar la sostenibilidad económica a medio plazo.