La UE avanza en la negociación con Mercosur y México sin querer rebajar el nivel de ambición
Bruselas — La Unión Europea prosigue la negociación de acuerdos de libre comercio con los países del Mercosur y con México, en los que descarta por el momento rebajar el nivel de ambición pese a los obstáculos a los que se enfrentan.
Los ministros de Comercio de la UE evaluaron en un consejo en Bruselas el estado de las negociaciones con ambos socios, sobre las que la Comisión Europea ofreció los últimos detalles en tanto que institución que negocia los acuerdos comerciales en nombre de los Veintiocho.
“La Comisión cree que es un momento muy positivo para poder ir adelante con este acuerdo con el Mercosur”, aseguró a la prensa tras la reunión la secretaria de Estado española de Comercio, Marisa Poncela, quien destacó que “se va avanzando en los textos y los aspectos más relevantes”.
La última ronda de negociaciones entre la UE y los países del Mercosur -Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay- se celebró en Buenos Aires en la semana del 20 de marzo.
“La mayor parte de los países nos hemos expresado favorables a seguir avanzando en este acuerdo. Yo creo que sobre todo aquí el impulso lo está llevando España, fundamentalmente, apoyados también por Portugal, por ejemplo”, indicó Poncela, quien aseguró que “hay otros países” en la misma línea.
La secretaria de Estado española reconoció no obstante que hay “algunos países que evidentemente se muestran más sensibles a determinados productos agrícolas, como también sabemos que algunos productos industriales son de especial sensibilidad al otro lado del Atlántico”.
“Pero ahí es donde tenemos que, precisamente, encontrar un punto de encuentro. No sé si podremos alcanzar el mejor acuerdo posible, pero a veces lo bueno es enemigo de lo mejor”, afirmó, al tiempo que se mostró confiada en “conseguir un acuerdo que sea equilibrado y favorable para las dos partes”.
Poncela recordó que la Comisión Europea “aspira a cerrar la negociación este año” con el mismo nivel de ambición.
Preguntada por la posibilidad de dejar fuera del tratado la carne de vacuno, producto sensible para los europeos, a cambio de que la UE abandone alguno de sus objetivos, la representante española aseguró: “De momento no está planteado. Se está negociando en todos los capítulos”.
“Se dan las circunstancias para que el Mercosur sea de interés para Europa, y Europa para el Mercosur”, subrayó.
En la misma línea se declaró respecto a la negociación iniciada hace un año para modernizar el Acuerdo Global UE-México, un amplio pacto de asociación que incluye un tratado de libre comercio.
“Evidentemente, queremos que recoja las sensibilidades que haya ahora en Europa, sobre todo relacionadas con los temas de desarrollo sostenible”, comentó Poncela, que subrayó igualmente el “interés” de México en el acuerdo ante la incertidumbre sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta) por la nueva política de EEUU.
La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, informó a los ministros sobre su reunión esta semana en México con el ministro mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo.
En declaraciones a la prensa, Malmström puso de relieve el alto compromiso de México con el acuerdo. “Se han logrado acuerdos en muchos puntos”, aunque “los difíciles tenemos que abordarlos políticamente. Pero hay voluntad para resolverlos”, aseguró.
Los ministros también abordaron la próxima apertura de negociaciones para modernizar igualmente el acuerdo de libre comercio UE-Chile de 2002, una vez concluido en enero el ejercicio de evaluación sobre el nivel de ambición que quieren conseguir.
“Está en la voluntad de todos: iniciar las negociaciones cuanto antes”, dijo Poncela.
Según fuentes diplomáticas, se espera que la Comisión Europea proponga en junio el mandato para abrir la negociación, al que los Veintiocho deben dar su visto bueno.
En el consejo de hoy, que los ministros aprovecharon para respaldar la posición ya acordada unánimemente por los embajadores con la que negociarán con el Parlamento Europeo la nueva metodología antidumping de la UE, también las relaciones comerciales con Estados Unidos formaron parte de los debates pese a no figurar en la agenda oficial.
Malmström expresó “preocupación” en una carta dirigida a las autoridades estadounidenses por que el país utilice sus déficit comerciales con Estados europeos para valorar eventuales perjuicios a su industria o mercado laboral.
