Representante del PNP de Puerto Rico defiende que cannabis se despache a enfermos graves
San Juan — La representante por acumulación María Milagros Charbonier, se unió hoy a las declaraciones del Gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, en el sentido de que la flor o planta de cannabis sea exclusivamente despachada a pacientes terminales o de algunas condiciones médicas que se incluyan en la ley que se discute en la legislatura.
Charbonier, del Partido Nuevo Progresista indicó que desde que se iniciaron vistas públicas sobre el particular, donde asistieron miembros de la comunidad médica y científica, esa ha sido siempre su postura, la de muchos legisladores, y la de profesionales médicos que asistieron a las audiencias que se realizaron sobre el tema.
“Nuestro interés desde un principio siempre ha sido velar por el bienestar de los pacientes, la salud pública y la seguridad de nuestro pueblo. El reglamento que aprobó la administración pasada no ofrecía ningún tipo de controles a la venta de esta sustancia controlada. Esta acción irresponsable ofrecía un libre acceso a la ciudadanía y a la venta de la misma sin pensar en las consecuencias que podría causar a largo plazo y el impacto salubrista en nuestro pueblo”, dijo.
“Contrario a lo que muchos han expresado sobre el proyecto que estamos considerando, nuestro interés en la legislatura va mucho más allá de unos pocos que solo piensan en el lucro personal y que han tergiversado la discusión del proyecto con la intención de que permanezca el reglamento como lo aprobó el Partido Popular”, agregó.
Por último, la legisladora del Partido Nuevo Progresista agradeció al gobernador la confianza puesta en el equipo legislativo para atender este asunto.
“Le agradezco al Gobernador que más allá de la controversia pública que ha generado este proyecto ha visto realmente cual es nuestro interés en la legislatura sobre este particular. La regulación del cannabis medicinal no es para perjudicar a las personas con condiciones de salud que la necesitan, sino evitar que se propaguen en Puerto Rico más centros de distribución clandestinos en los hogares que podrían aumentar y disparar los casos de uso recreacional y los números de las adicciones”, dijo.