CIDH llama a Guatemala a parar “inaceptable” violencia contra ecologistas
Washington — La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llamó hoy a Guatemala a abordar el “inaceptable” aumento de la violencia y muertes contra las personas defensoras del medioambiente.
“Hacemos un llamamiento a las autoridades de Guatemala para que aborden este aumento inaceptable de la violencia contra las personas defensoras del medioambiente y elaboren urgentemente una política pública para la protección de los defensores y defensoras de derechos humanos”, aseguró el organismo en un comunicado.
La CIDH señaló los al menos cinco ataques en contra de ecologistas en el país centroamericano, incluidos asesinatos, en lo que va de año por motivos de su actividad en defensa del territorio y el medioambiente frente a proyectos de gran escala que amenazan su “derecho a un medio ambiente sano”, que les “enfrentan a los mayores peligros a nivel mundial”.
La CIDH recomendó a Guatemala incluir la implementación de un programa de protección integral de los defensores de derechos humanos de acuerdo a lo señalado por la Corte Interamericana, además de tomar en consideración los factores de riesgo específicos a los que están expuestos.
Por ello, insistió en la necesidad por parte de los estado de luchar contra la impunidad de los ataques contra los defensores de derechos humanos mediante investigaciones serias, independientes y transparentes para identificar a los autores intelectuales y materiales, procesarlos y garantizar una reparación adecuada.
“Los Estados deben prevenir cualquier atentado contra la vida y la integridad física de las personas defensoras del medio ambiente, la tierra y el territorio y garantizar que en todas las circunstancias puedan llevar a cabo sus legítimas actividades de derechos humanos sin temor o represalias y libres de cualquier restricción”, añadió.
Según cita la CIDH, las comunidades afectadas en Huehuetenango realizaron una protesta pacífica el pasado 17 de enero en contra de un proyecto hidroeléctrico en Ixquisis, pero hombres armados dispararon contra la multitud.
El defensor de los derechos indígenas y del territorio Sebastián Alonso Juan murió como resultado de las heridas.
Además, en la protesta del pasado 27 de mayo, Carlos Maaz Coc, otro activista, murió por heridas de bala mientras participaba en una manifestación pacífica para pedir a las autoridades una solución a la contaminación del Lago Izabal en El Estor, el mayor lago de Guatemala, en el departamento de Izabal, como consecuencia de actividades mineras en la zona.
El uso de la fuerza por la Policía Nacional Civil, las balas de goma, municiones, bombas de gas y bombas sonoras, resultaron también en varias personas heridas.
El pasado 7 de junio, Aura Lolita Chávez, una beneficiaria de medidas cautelares otorgadas por la CIDH, junto con integrantes del Consejo de Pueblos K’iche’ (CPK) fueron amenazadas, perseguidas e intimidadas por diez hombres armados no identificados, mientras escoltaban un camión cargado de madera ilegal para su entrega a las autoridades locales en Santa Cruz del Quiché, departamento de K’iche.