Trump aborda con presidente egipcio la crisis con Catar y amenaza norcoreana
Washington — El presidente, Donald Trump, habló hoy por teléfono con su homólogo egipcio, Abdelfatah al Sisi, de la crisis de Catar con sus vecinos árabes y de la amenaza de Corea de Norte, según la Casa Blanca.
Trump dialogó con el mandatario egipcio desde el avión presidencial Air Force One rumbo a Polonia, donde aterrizará esta noche para iniciar una gira europea durante la que participará en la cumbre del G20 de la ciudad alemana de Hamburgo.
Sobre la crisis provocada por la decisión de Egipto, Baréin, Emiratos y Arabia Saudí de romper relaciones diplomáticas con Catar, Trump llamó “a todas las partes a negociar de manera constructiva para resolver la disputa”, precisó la Casa Blanca en un comunicado.
Además, el presidente reiteró la “necesidad de que todos los países” cumplan con los compromisos adoptados en la cumbre de Riad que él encabezó a finales de mayo para “detener la financiación del terrorismo y desacreditar la ideología extremista”.
Al inicio de la crisis diplomática, Trump se posicionó a favor de los países, liderados por Arabia Saudí, que se han enfrentado a Catar, al que acusan de apoyar al terrorismo y han impuesto un bloqueo terrestre, marítimo y aéreo.
Precisamente hoy, los ministros de Exteriores de Egipto, Baréin, Emiratos y Arabia Saudí iniciaron una reunión en El Cairo para discutir qué postura tomar sobre Catar, tras el fin del plazo otorgado al pequeño emirato para que cumpla una serie de exigencias.
Entre esas exigencias figuran la clausura del canal catarí Al Yazira, el fin de las relaciones diplomáticas con Irán y el cierre de una base militar turca en el emirato.
Por otro lado, Trump también abordó en su conversación con Al Sisi la “amenaza” de Corea del Norte tras el lanzamiento de un misil balístico intercontinental por parte del régimen de Pyongyang.
De acuerdo con la Casa Blanca, Trump subrayó la “necesidad de que todos los países apliquen plenamente” las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Corea del Norte, además de dejar de “hospedar” a trabajadores norcoreanos y de “proporcionar beneficios económicos y militares” a Pyongyang.
