Líder de Al Qaeda en el Magreb extraditado desde España comparece en EEUU
Washington — Ali Charaf Damache, considerado líder de Al Qaeda del Magreb Islámico, compareció hoy frente a un juez federal en Filadelfia (Pensilvania) tras ser extraditado desde España y será juzgado por la justicia ordinaria por cargos de terrorismo.
De este modo, el presidente Donald Trump ha roto una de sus promesas de campaña, ya que cuando era aspirante a la Casa Blanca prometió que los miembros de grupos terroristas serían enviados a la Base Naval de Guantánamo para ser juzgados allí, antes que a los tribunales civiles.
El sospechoso, extraditado desde España, fue presentado hoy ante la corte, convirtiéndose en el primer extranjero llevado a Estados Unidos para enfrentar cargos de terrorismo bajo la presidencia de Trump.
“Damache fue acusado en 2011 en el Distrito Este de Pensilvania por un cargo de conspiración para proveer apoyo material a terroristas y un cargo de intento de robo de identidad para facilitar un acto de terrorismo internacional”, indicó hoy el Departamento de Justicia en un comunicado.
“Como parte de la conspiración, Damache, sus coacusados Mohammad Hassan Khalid, Colleen R. LaRose, Jamie Paulin Ramírez y otros conspiraron para proporcionar apoyo material y recursos, incluyendo apoyo logístico, servicios de reclutamiento, apoyo financiero, documentos de identificación y personal, para matar en el extranjero”, agrega la nota, en la que se reconoce la colaboración de las autoridades españolas.
Conocido por su alias “Bandera Negra”, Damache es sospechoso de la organización de una célula yihadista en Europa para la captación y envío de personas a un campo de entrenamiento de Al Qaeda en Pakistán, con el objetivo de ser adiestrados y perpetrar ataques terroristas contra objetivos europeos y estadounidenses a su regreso a Europa.
Dentro de este proceso se consideraba un elemento clave la captación de mujeres con apariencia claramente europea por su facilidad para acceder sin llamar la atención a zonas que podrían ser más complicadas para personas con aspecto de Oriente Medio.
Como las mujeres no tenían permiso para viajar solas a Pakistán y recibir entrenamiento, Damache les facilitaba maridos islámicos.
Así, en enero de 2009 reclutó a través de internet a una ciudadana estadounidense residente en Pensilvania que viajó a Europa proporcionando a la célula el pasaporte que había robado a su novio estadounidense y que posteriormente fue utilizado por otra persona localizada en Pakistán.
Cuando regresó a Estados Unidos, esta mujer fue detenida y reconoció su participación en una trama para asesinar a un artista sueco que había publicado caricaturas de Mahoma, según consta en el expediente de extradición.
El fiscal general, Jeff Sessions, ha dicho repetidamente que los sospechosos de terrorismo deben ser detenidos y enjuiciados en la Bahía de Guantánamo (Cuba), ya que no merecían los mismos derechos legales que los delincuentes comunes, además de considerar que tales juicios eran demasiado peligrosos para tener lugar en suelo estadounidense.
Con la transferencia de Damache, Sessions ha adoptado una estrategia a la que se oponía vehementemente cuando se aplicó así durante la presidencia de Barack Obama (2009-2017).