Capturaron a capo en plena comida
MEXICO/AGENCIA REFORMA — Raúl Flores Hernández, alias “El Tío”, líder de una organización jalisciense que opera desde 1983 desde Guadalajara en tráfico de drogas y lavado de dinero, fue detenido el 20 de julio mientras comía en un restaurante de Zapopan.
Con camisa cuadros, arribó al restaurante “Las Originales Hermanas Coraje”, afamado por su chamorro de cerdo y cortes de carne.
El lugar se ubica en Avenida Vallarta 4873, colonia Prados Vallarta, una zona residencial.
El capo fue seguido hasta el restaurante por elementos de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, quienes lo detuvieron sin violencia.
Incluso, indicaron fuentes ministeriales, Flores Hernández esbozó varias sonrisas luego de ser capturado.
Los agentes federales dieron seguimiento por días al capo.
La captura se produjo en respuesta un requerimiento de la Corte Federal del Distrito de Columbia, que busca procesarlo por el delito de asociación delictuosa para distribuir 5 kilos de cocaína o más en Estados Unidos.
No obstante, la PGR no informó donde estuvo Flores Hernández desde ese fecha hasta el pasado miércoles, cuando fue presentado ante un juez con sede en el Reclusorio Sur y se informó de su detención.
El presunto narcotraficante fue trasladado la madrugada de ayer al penal federal del Altiplano.
Flores Hernández ingresó en 2013 al Cefereso número 4 del Noroeste, por su probable responsabilidad en los delitos de Delincuencia Organizada y Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, y obtuvo su libertad en 2015.
El Departamento del Tesoro de EU lo señaló como líder de un grupo delincuencial en el que también vinculó como testaferros al futbolista Rafael Márquez y el cantante Julión Álvarez.
El jalisciense, de 65 años de edad, ya espera el proceso para su extradición.
Aunque operó de forma independiente, Flores Hernández conserva alianzas estratégicas con el liderazgo del cartel de Sinaloa y el cartel Jalisco Nueva Generación, de acuerdo con el Departamento del Tesoro.
Sus vínculos con los cabecillas de esos carteles de la droga permitieron que la organización criminal de Flores Hernández funcionara desde los años 80 en Guadalajara y en la Ciudad de México.
En marzo de 2017, las acusaciones federales de tráfico de drogas contra Flores Hernández fueron devueltas al Distrito de Columbia y el Distrito Sur de California.