HRW pide a las Fuerzas Armadas de Perú cooperar en investigación sobre Humala
Washington — La organización Human Rights Watch (HRW) pidió hoy a las Fuerzas Armadas de Perú que cooperen en la investigación de la Fiscalía sobre la presunta implicación del expresidente del país Ollanta Humala (2011-2016) en “atrocidades” cometidas durante el conflicto armado en la década de 1990.
“Nuestra impresión es que los obstáculos no están en el Ministerio de Defensa sino en las Fuerzas Armadas”, dijo hoy el director para América de HRW, José Miguel Vivanco, en rueda de prensa en Washington.
Un exfuncionario del Ministerio de Defensa de Perú indicó a los investigadores de HRW que “los antecedentes que involucrarían al presidente Humala no existen porque fueron incinerados”, explicó Vivanco.
Esta es una de las revelaciones de un informe que la organización ha publicado con el titulo “Las pruebas que comprometen a Humala: Evidencias de atrocidades y encubrimiento de abusos cometidos durante el conflicto armado en Perú”.
HRW considera tras su investigación de dos meses y medio que “han surgido nuevas evidencias que implican de manera creíble” a Humala en esos hechos y que “también sugieren de forma contundente que intentó encubrir pruebas incriminatorias cuando se postuló a la Presidencia en 2006”.
La organización pide a las autoridades de Perú que presten “todo su apoyo” a la Fiscalía en su investigación y que se “garantice la cooperación de las Fuerzas Armadas”.
“Todos aquellos que se nieguen a cooperar en la identificación de militares, incluidos comandantes, o que hayan podido estar involucrados en la destrucción de documentos oficiales deberían ser investigados penalmente por obstruir la Justicia”, señaló Vivanco.
La Fiscalía de Perú retomó en mayo de este año una investigación llevada a cabo entre 2006 y 2009 sobre la presunta implicación de Humala en asesinatos, torturas y desapariciones forzadas ocurridos durante las operaciones militares contra grupos armados en la década de 1990.
Lo hizo a partir de que varios soldados confesaran en televisión haber torturado y asesinado a detenidos en la base militar Madre Mía de la región de Alto Huallaga bajo el mando de Humala, quien, aseguran, entonces empleaba el seudónimo de “Capitán Carlos”.
Humala, que está ahora en prisión preventiva por supuesta financiación electoral irregular, reconoce que estuvo asignado a esa base en ese momento y que su seudónimo era “Carlos” pero asegura que nunca participó en ninguno de los hechos de los que se le acusa.
En 2009 la investigación quedó “dormida” después de que la Fiscalía decidiera no proseguirla después de que algunos de los testigos que habían incriminado a Humala cambiaran su testimonio.
HRW recoge en su informe que ahora algunos de ellos, incluida una víctima que logró escapar, han reconocido haber recibido entonces sobornos para cambiar su versión de los hechos.
Además, algunos soldados han denunciado que “personas allegadas a Humala” les pidieron en 2006 que entregaran toda evidencia que relacionara al entonces candidato presidencial con la base militar.
Para elaborar el informe, HRW entrevistó a víctimas y testigos “de abusos en los cuales está implicado Humala”, así como a la fiscal a cargo de las investigaciones, a un ex alto funcionario del Ministerio de Defensa y a un periodista que entrevistó a soldados que presenciaron los delitos o participaron en ellos.
También consultó declaraciones de testigos prestadas a fiscales y otros registros judiciales, y revisó los testimonios de los soldados.