La Casa Blanca se declara preocupada por crisis de los rohinyás en Birmania
Washington — La Casa Blanca se declaró hoy “profundamente preocupada” por la ola de violencia desatada en Birmania (Myanmar) contra la comunidad rohinyá y que ha obligado a huir en las dos últimas semanas a más de 300.000 personas.
“Estados Unidos está profundamente preocupado por la crisis en curso en Birmania”, señaló en su rueda de prensa diaria la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
La portavoz del presidente, Donald Trump, condenó asimismo los “recientes ataques” registrados en Birmania.
La crisis comenzó el pasado 25 de agosto tras un ataque de un grupo insurgente rohinyá contra casetas policiales y militares en el estado de Rakhine, en el noroeste de Birmania, que fue respondido con una operación militar en la zona.
La formación insurgente, el Ejército de Salvación Rohinyá de Arakan (ARSA), declaró el sábado un alto el fuego durante un mes para permitir la entrada de asistencia humanitaria, algo que ha sido rechazado por el Gobierno birmano.
La oficina de la ONU en Bangladesh informó hoy de que 313.000 miembros de la minoría musulmana rohinyá han llegado a este país desde el pasado día 25 huyendo de la violencia en Birmania.
Además, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al Hussein, señaló hoy que en Birmania puede estar produciéndose una limpieza étnica de la comunidad rohinyá, además de posibles crímenes contra la humanidad.
Esta nueva crisis se produce después de que a finales del año pasado el Ejército birmano llevara a cabo otra campaña militar tras un ataque insurgente, que en aquella ocasión provocó la llegada a Bangladesh de más de 80.000 rohinyás y la condena de organismos internacionales y organizaciones de derechos humanos.
Entre 300.000 y 500.000 rohinyás vivían ya antes de esta crisis en Bangladesh, país que solo reconoce como refugiados a 32.000 de ellos, afincados en los campos del distrito suroriental de Cox’s Bazar.
Las autoridades de Birmania no reconocen la ciudadanía a los rohinyás, mientras que Bangladesh considera ciudadanos birmanos a los miembros de esta minoría.