Lavrov pide a ONU que dé más peso a países africanos para frenar terrorismo
Naciones Unidas — El ministro de Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, subrayó hoy la necesidad de que Naciones Unidas tenga más en cuenta a los países de África para frenar a los grupos terroristas que se están haciendo fuertes en el continente, especialmente en la zona norte.
“Exhortamos a todos a ayudar para que los países de África tengan un papel fundamental para determinar la forma del establecimiento de la paz y seguridad a tenor de los principios que ellos estipulan”, afirmó Lavrov en una reunión del Consejo de Seguridad sobre las operaciones de paz de Naciones Unidas.
“Es decir, soluciones africanas a problemas africanos”, aseveró el diplomático ruso, que apuntó que África se enfrenta a “actividades terroristas sin precedentes que han aumentado debido a las aventuras militares de Occidente en Oriente Medio y en el Norte de África”.
Lavrov señaló que las armas y municiones se están propagando por naciones del norte de África como Mali, Níger y Chad, lo que ha creado numerosos grupos terroristas, entre los que destacó a los islamistas de Boko Haram en Nigeria, Al Shabab en Somalia y el Estado Islámico en el norte de Mali.
El ministro de Exteriores ruso opinó asimismo que hay que apoyar a África para desarrollar sus capacidades en la lucha contra el terrorismo, pero concretó que también son necesarios “los esfuerzos poractivos por parte de los africanos”.
Además, haciendo referencia a las misiones de paz de la ONU por todo el mundo, Lavrov destacó la importancia de las soluciones políticas a los conflictos y dijo que es necesario actuar con gran cautela a la hora de aplicar la fuerza.
“La fuerza puede ser aplicada solo para la autodefensa y en el marco del mandato”, aseveró Lavrov, que dijo que autorizar el uso de la fuerza, como se hizo en las misiones de paz de la República Democrática del Congo o Mali aun no les ha “convencido”.
Asimismo, el ministro ruso apuntó que el respeto a la soberanía nacional de los países a los que se trata de ayudar es indispensable.
“Sería inadmisible que ya no se atendiera a las instrucciones de los estados, porque esto socava la postura de la ONU y tendría consecuencias adversas para las operaciones de mantenimiento de la paz”, aseveró.