Cartes dice que la reforma constitucional es un “tema obligado” para Paraguay
Nueva York — El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, quiere ser senador una vez descartada su posibilidad de reelección, pero aseguró en una entrevista con Efe que la reforma de la Constitución es un “tema obligado” en el futuro de su país, donde espera continúe su “modelo de transparencia”.
“Ya no es el momento, pero va a ser un tema obligado; va a tener que hablarse de una reforma constitucional o enmienda”, indicó Cartes en referencia a la crisis que generó este año un proyecto de enmienda promovido por el Partido Colorado, en el que milita, y el Frente Guasú para habilitar la reelección presidencial.
El mandatario renunció a un posible segundo mandato, algo que prohíbe la Constitución, tras los disturbios en los que murió un joven opositor y que siguieron a la aprobación del proyecto por parte de 25 senadores a puerta cerrada.
“La enmienda es preguntarle al pueblo si querría o no querría, más democrático que la enmienda no encontramos. Pero chocamos con posiciones muy encontradas”, afirmó Cartes.
El presidente consideró que la Carta Magna de Paraguay, fechada en 1992, pertenece al pasado porque “se hizo mirando atrás”, pero “el destino mandó que se decida más adelante” una vía a la reelección que, recordó, muchos países sí tienen.
“Hoy tenemos cinco años (de mandato) sin posibilidad de reelección, ni seguida ni alternada, y va a ser un debate que me parece justo y necesario”, reiteró.
Cartes, empresario que llegó al Ejecutivo paraguayo en agosto de 2013, expresó su intención de presentarse como candidato a senador en pro del “modelo de la transparencia y respeto entre poderes” que su gestión ha impulsado en el país.
“Quiero seguir trabajando, mientras Dios me dé esa luz, por mi país, no importa desde qué lugar, pero no (quiero) permitir que vuelva ese modelo que trajo tanto atraso, dolores, injusticias, olvido, no solo al Paraguay, sino a toda la región”, explicó.
De sus cuatro años al frente del Gobierno, Cartes hizo un balance “positivo” y puso como ejemplo la entrada del país en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que significa “poner la vara muy alto” en parámetros de transparencia.
A este respecto, reiteró que Paraguay ha dejado atrás un modelo político de clientelismo, que en el pasado “golpeó las puertas de cada ciudadano pidiendo su voto” y fue responsable de la “fobia y desprecio hacia la clase política”.
Cartes, que admitió estar hace unos años en el grupo de personas que no se sentían cercanas a la política y pensaba que los votos no iban a “buen destino”, aplaudió que la ciudadanía y especialmente los jóvenes ahora quieren participar y “luchar contra un modelo” anticuado.
En su reciente asistencia a la Asamblea General de Naciones Unidas, que le trajo a Nueva York, el mandatario destacó la “transformación” del país, que crece con un promedio anual del 5,2 %, y destacó el acceso a la información pública que ha promovido en su gestión.
Asimismo, manifestó haber tratado la situación de su “pueblo hermano”, Venezuela, con el secretario general, António Guterres, a quien le ofreció ser una “herramienta” para el bien.
“Lo que falta es que Venezuela decida dejarse ayudar”, comentó Cartes, quien afirmó haber hablado con el presidente Nicolás Maduro para ofrecerle alimentos y remedios, aunque ha concluido que “no quieren ser ayudados”.
“He sido visitado por gente de Venezuela y no hay que olvidar que Paraguay fue sacado por esa línea de la izquierda, de Chávez, del Mercosur: sabemos lo que significa el dolor de la injusticia”, convino.
No obstante, declaró no querer hacer “marketing político a costilla de los dolores de tanta gente”.
“Los que estamos en el ejercicio del poder estamos de turno, eso es un tiempo, y realmente quienes sufren o disfrutan de buena administración es la ciudadanía”, afirmó.