EE.UU. tratará de clasificarse con Bruce Arena tras mal inicio con Klinsmann
Houston (EE.UU.) — Por primera vez en varias ediciones de las eliminatorias mundialistas, la selección de Estados Unidos llega a las dos últimas jornadas sin haber asegurado la clasificación y después de despedir al entrenador alemán Jürgen Klinsmann para rescatar al veterano Bruce Arena.
Tras haber superado la fase de grupos en el Mundial de Brasil 2014, todo era optimismo en el seno del equipo de las Barras y las Estrellas con vistas al nuevo proyecto que dirigía Klinsmann.
El objetivo era dar el salto de calidad que le permitiese entrar al grupo de la elite, promesa que el entrenador germano hizo cuando llegó al cargo.
Pero Klinsmann también dijo que para conseguirlo, la Liga Profesional de Fútbol (MLS) tendría que mejorar su nivel y estructura de competición y además que se debía enviar a los jóvenes talentos a desarrollarse en Europa.
Así comenzó a perder el apoyo de los veteranos de la selección, que rompieron el pacto de no agresión, y su proyecto se vino abajo.
Las dos derrotas sufridas en el inicio del Hexagonal de la Concacaf, la primera de local frente a México por 1-2 y luego la goleada ante Costa Rica por 4-0 de visitante le costaron el puesto a Klinsmann, que fue despedido en noviembre del 2016.
El presidente de la Federación de Fútbol de Estados Unidos, Sunil Gulati, que había confiado en el proyecto innovador de Klinsmann, se vio forzado a volver a los orígenes y a un hombre que conociese todo el proceso de clasificación: Bruce Arena.
El entrenador de 66 años ya había estado con la selección desde 1998 hasta el 2006 y en los mundiales de 2002 y 2006.
Además, el grupo de jugadores, encabezados por veteranos como el goleador Clint Dempsey, el director del juego Michael Bradley, el portero Tim Howard y el delantero Jozy Altidore daban a Arena la bienvenida con los brazos abiertos.
Eso se notó de inmediato en el rendimiento del equipo que logró en su debut una goleada por 6-0 ante Honduras, una diferencia de goles que puede ser decisiva a la hora del computo final, y empató 1-1 de visitante frente a Panamá.
De esta manera, Arena con la inclusión y explosión del joven medio punto de ataque Christian Pulisic, al que el seleccionador le dio de inmediato todo su apoyo para proyectarlo como la figura e imagen del futuro, Estados Unidos rompía temporalmente la crisis.
La historia se repitió de la misma manera en junio cuando Estados Unidos venció por 2-0 a Trinidad y Tobago para luego sacar un valioso empate 1-1 ante México en el legendario Estadio Azteca.
De esta manera, Estados Unidos ya había salido del “infierno” de estar fuera de la clasificación a ocupar el tercer puesto, lo que le dio la posibilidad de afrontar las jornadas de septiembre con más tranquilidad y opciones de asegurar la clasificación.
Pero el rival al que le tocó enfrentar fue Costa Rica, que en Nueva Jersey dio la gran sorpresa al derrotarlo por 0-2.
Cuatro días después empató 1-1 como visitante frente a Honduras, lo que de momento le permite ocupar el cuarto lugar con nueve puntos, igualado con los catrachos.
De ahí que las dos últimas jornadas del hexagonal, en las que se enfrentará a Panamá y a Trinidad y Tobago, sean vitales para la clasificación de Estados Unidos, que desea que Arena sea el “salvador” que le permita estar por octava vez consecutiva en una Copa del Mundo .