Cierre de la Ciudad de las Carpas en Arizona acaba con legado de Arpaio
Phoenix (AZ) — Con el traslado de los últimos reos este fin de semana, la controvertida cárcel al aire libre de la Ciudad de las Carpas, en Arizona, quedó cerrada definitivamente dando fin al “reinado de terror” creado por el exalguacil de Maricopa, Joe Arpaio.
A poco tiempo de tomar posesión de su cargo en 1993, Arpaio, supuestamente dando respuesta al problema del hacinamiento en las cárceles de Phoenix, estableció la polémica cárcel, donde los reos cumplían sus condenas al aire libre y soportando las extremas temperaturas del desierto de Arizona, que alcanzan en verano entre los 114 y 120 grados Fahrenheit (45 y 49 grados Centígrados).
Durante su carrera, Arpaio fue duramente criticado por sus políticas en esta cárcel, como la de obligar a los reos a vestir ropa interior de color rosado.
El periódico local AZCentral informó que los últimos reclusos trasladados, que se calculan en unos 300, fueron llevados a una cárcel del condado ubicada a pocas cuadras de distancia.
En abril pasado, el alguacil del condado Maricopa, Paul Penzone, anunció el inicio del cierre definitivo de la Ciudad de las Carpas, cárcel que adquirió su nombre debido a que los reos dormían bajo carpas similares a las utilizados por el ejército estadounidense.
“La única razón que la mantenía abierta era para la publicidad de Arpaio, pero ya terminó el reino de terror o como dijo Paul Penzone, se acabó el circo”, indicó a Efe Lydia Guzmán, activista destacada por su lucha contra Joe Arpaio.
Penzone indicó durante la conferencia de prensa en abril que actualmente se encuentran analizando la posibilidad de utilizar el espacio que dejará la cárcel para ampliar el albergue para animales que opera su oficina.
Guzmán mencionó que fue el condado quien contempló la posibilidad de un refugio para animales maltratados que son rescatados por las autoridades.
“Penzone está recibiendo ideas de cómo usar ese terrero, una de ellas es ampliar el programa donde rescatan animales, nada más se necesita que los supervisores del condado lo aprueben”, explicó.
Se estima que con el cierre de la cárcel, el condado se ahorró más de 4.5 millones de dólares anualmente.
“Aunque tomó algunos meses el cierre total, estamos contentos, mucho más como contribuyentes por el ahorro que representa”, destacó la activista.
La Ciudad de las Carpas, “símbolo” de poder del exalguacil Arpaio donde más de medio millón de personas cumplieron sus sentencias a la intemperie, costó a los contribuyentes unos 8.6 millones de dólares el año pasado y fue el blanco de críticas de activistas y organizaciones defensoras de los derechos humanos.
“Era el símbolo de la represión y el sufrimiento”, declaró a Efe Salvador Reza, activista y representante del Comité de Defensa del Barrio Tonatierra.
“Sin embargo se mantienen las cárceles de ICE en la cuarta avenida, así que la confianza de un cambio no está al 100 por ciento”, concluyó.
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