Un herido grave por una salpicadura de lava del volcán Kilauea en Hawái
Washington — La erupción del volcán Kilauea de Hawái se cobró su primer herido grave, cuando una salpicadura de lava golpeó la pierna de un hombre que se encontraba en su balcón en un tercer piso, informaron hoy medios locales.
La víctima se encontraba en el balcón de su vivienda cuando la lava voló por el aire hasta impactar en la parte baja de su pierna, según explicó una portavoz del condado de Hawái, Janet Snyder, a la cadena de televisión local HawaiNewsNow.
“Le golpeó en la espinilla, y destrozó todo de allí para abajo en su pierna”, aseguró Snyder.
El hombre, que no ha sido identificado, fue trasladado este sábado al hospital con heridas graves.
“He oído que la herida en su pierna fue bastante grave”, afirmó el administrador de Defensa Civil del condado de Hawái, Talmadge Magno, en declaraciones recogidas por el diario Honolulu Star-Advertiser.
Además, la noche del sábado, un río de lava cruzó una autopista y entró en el océano, según informó la Defensa Civil del condado de Hawái, que gobierna la isla donde se encuentra el volcán.
Las autoridades advirtieron de que la entrada de la lava caliente en el océano podría contaminar el aire con una sustancia conocida en inglés como “laze”, por la combinación de las palabras “lava” y “haze” (“neblina”).
Ese fenómeno envía al aire partículas de cristal fino y ácido clorhídrico, que son desplazadas por el viento y “pueden cambiar de dirección sin aviso previo”, y que pueden provocar “irritación de los pulmones, los ojos y la piel”, indicó en su web la Defensa Civil del condado.
Desde que el volcán Kilauea de Hawái entró en erupción el pasado 3 de mayo, más de 1.700 personas han tenido que ser evacuadas y unas 40 estructuras, docenas de casas y automóviles han resultado destruidos.
Antes de la medianoche del viernes al sábado, el volcán registró una nueva “explosión” que, pese a su corta duración, generó una nube de ceniza de más de 3.000 metros de altura.
El Observatorio de Volcanes de Hawái del Servicio Geológico de EE.UU. (USGS, por su sigla en inglés) alertó este sábado de que es “posible” que “en cualquier momento” haya “sucesos explosivos adicionales que podrían producir cantidades menores de lluvia de ceniza desplazada por el viento”.
“Las emisiones de gas volcánico en la cumbre siguen siendo altas”, indicó el observatorio en su página web.
Además, sigue fluyendo la lava desde algunas de las 20 grietas que se han abierto en la zona cercana al volcán, que entró en erupción tras varios días de registrarse terremotos de magnitud 5 en la zona.
El Kilauea está ubicado al sureste de la isla de Hawái, que en su extremo suroriental es la mayor del archipiélago y donde viven unas 185.000 personas.