Influyente republicano rompe con Trump y dice FBI no se excedió en su campaña
Washington — El influyente congresista republicano, Trey Gowdy, aseguró hoy que a su juicio el FBI actuó correctamente con el uso de un informante para hablar con varios miembros de la campaña del presidente Donald Trump en las elecciones 2016, distanciándose así de las teorías del mandatario.
“Estoy aún más convencido de que el FBI hizo exactamente lo que mis conciudadanos querrían que hiciera cuando obtuvieron la información que obtuvieron, y que no tiene nada que ver con Donald Trump”, dijo hoy Gowdy, presidente del Comité de Supervisión y Reforma del Gobierno en la Cámara de Representantes de EE.UU., a la cadena Fox News.
Las afirmaciones de Gowdy se producen después de que él y otro puñado de legisladores se reunieran la semana pasada con el director del FBI, Christopher Wray , y el vicefiscal general Rod Rosenstein, para discutir la investigación sobre la trama rusa y el contacto de un informante del FBI con varios asesores de campaña de Trump durante los comicios presidenciales.
Gowdy fue parte del privilegiado grupo de republicanos que fueron informados a puerta cerrada por la plana mayor de la inteligencia estadounidense, una reunión que coordinó la propia Casa Blanca, y a la que en un principio se negó la entrada a los demócratas.
Tras las insistencias de la oposición, los líderes demócratas del Congreso, el senador Chuck Schumer y la congresista Nancy Pelosi, lograron que se organizara otra reunión paralela a la que ellos pudieran asistir.
Gowdy, uno de los pocos presentes, dijo hoy que Wray y Rosenstein dejaron en claro que el presidente no era el objetivo de la investigación del departamento, y que por tanto no hubo ningún abuso en las prácticas de vigilancia, como asegura el presidente.
“Chris Wray y Rod Rosenstein nos han dejado claro al menos que Donald Trump nunca fue el objetivo de la investigación, no es el objetivo actual de la investigación”, dijo Gowdy.
Trump ha afirmado en una serie de tuits, sin aportar pruebas, que el FBI plantó un topo en su campaña y trató de espiar a su equipo con fines políticos, afirmaciones que han sido duramente criticadas por la comunidad de inteligencia y la justicia estadounidense.