Ultima Thule se asemeja a un muñeco de nieve en nuevas imágenes de la NASA
Washington — Ultima Thule, el objeto celeste más alejado jamás explorado por la Humanidad, se asemejan a un “muñeco de nieve” en las nuevas imágenes recibidas por la NASA, según revelaron hoy los investigadores de la misión New Horizons.
Tomadas desde unos 27.000 kilómetros de distancia, las imágenes permiten percibir su forma como dos esferas conectadas o un “contacto binario”, con una longitud de 31 kilómetros.
La sonda espacial New Horizons sobrevoló este martes Ultima Thule, que está situada más allá de Plutón, y la NASA dio entonces los primeros datos, pero hoy los expertos mostraron imágenes en alta resolución y dieron nuevos detalles sobre sus características.
“Estamos viendo una representación física del inicio de la formación planetaria, congelada en el tiempo”, destacó el líder del equipo de Geología y Geofísica de New Horizons, Jeff Moore.
El experto destacó que estudiar Ultima Thule permite “comprender cómo se forman los planetas, tanto en nuestro propio sistema solar como en los que orbitan otras estrellas en nuestra galaxia”.
Moore explicó que el objeto empezó a formarse hace unos 4.500 millones de años, cuando una nube giratoria de pequeños cuerpos helados empezaron a fusionarse y dieron lugar a Ultima y a Thule.
Ambos cuerpos independientes, con el paso del tiempo fueron acercándose con un lento movimiento en espiral hasta que se tocaron y formaron el cuerpo de dos lóbulos que es hoy, agregó.
El objeto celeste es una roca de hielo de unos 33 kilómetros de extensión en su parte más larga que flota en el cinturón de Kuiper, formada por dos lóbulos unidos por un estrecho cuello, que han sido bautizado como Ultima el más grande y Thule el pequeño, señaló el jefe de la misión, Alan Stern.
Ultima Thule está ubicado en una de las regiones más remotas del Sistema Solar, conocida como el cinturón de Kuiper, en honor al astrónomo que predijo su existencia en la década de los años cincuenta, Gerard Kuiper.
La nave New Horizons estuvo seis meses de hibernación hasta junio de este año, cuando retomó su trayecto a este misterioso objeto celeste, de apenas 30 kilómetros de diámetro.