Carlos Sainz recorre 230 kilómetros en el Dakar sin dirección asistida
Pisco (Perú) — El español Carlos Sainz recorrió este martes un tramo de 230 kilómetros del rally Dakar sin dirección asistida, después de que la perdiera al utilizar los gatos de su coche para salir de una zona donde se había quedado atrapado, durante la octava etapa de la carrera.
“Ha sido muy difícil ir por las dunas sin dirección asistida, y no recuerdo en todas mis participaciones en el Dakar una etapa que haya sufrido tanto como en esta”, contó Sainz al llegar a la meta de la etapa.
El madrileño destacó que había hecho los mejores tiempos en los primeros parciales de la jornada hasta que se quedó atrapado en la arena de una forma “muy escorada” tras pasar el segundo punto GPS del día, coordenadas ocultas que los pilotos deben encontrar para seguir la ruta.
“Los gatos del coche no eran efectivos. Hemos estado intentándolo hasta que al final hemos conseguido que nos dieran un tirón y poder salir. Como consecuencia de la utilización de los gatos, se ha visto dañada la dirección asistida”, indicó.
Sainz sumó así una nueva jornada con complicaciones al volante del buggy de Mini, que en la mayoría de las etapas se ha quedado varias veces encallado en la arena al fallar el sistema de inflado y desinflado automático de los neumáticos.
El madrileño perdió las opciones de repetir el título del año pasado desde el tercer día, cuando destrozó la estructura de la rueda delantera izquierda al pasar por un agujero que aparentemente no estaba señalado en la hoja de ruta de la etapa, lo que le hizo perder casi cinco horas.
La octava etapa de este Dakar que se disputa íntegramente en Perú partía de San Juan de Marcona y llegó hasta Pisco, con un recorrido de 575 kilómetros, de los que 360 eran cronometrados, y con una salida donde se intercalaron los diez coches, diez motos y cinco camiones que mejores tiempos habían hecho en la víspera.