El presidente de México reconoce que reducción de violencia no será inmediata
México — El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reconoció este miércoles que se “va a tardar un poco” en reducir la violencia en el país, que en 2018 registró nuevas cifras récord con 33.341 asesinatos, un 15,5 % más que en 2017.
“Estaba muy arriba la incidencia delictiva cuando llegamos y va a tardar un poco en normalizar y en reducirse la violencia”, dijo el mandatario en su rueda de prensa matutina.
No obstante, aseguró sobre la estrategia de seguridad: “Vamos bien, vamos muy bien, porque todos los días estamos atendiendo este asunto tan importante para la gente, que es la paz y la tranquilidad social”, apuntó.
El número de asesinatos en México ascendió a 33.341 víctimas en 2018, un 15,5 % más que en 2017, lo que supuso un récord desde que se tiene registro, según datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) presentados este lunes.
Durante diciembre, el primer mes de la Administración del nuevo presidente, se registraron 2.916 personas asesinadas, una cifra que sigue la estela de violencia del sexenio anterior.
De esta manera, López Obrador matizó sus propias palabras de principios de año, cuando dijo que los homicidios habían caído marginalmente en diciembre y a su vez rechazó, por ser poco “precisos”, los datos aportados en un artículo del diario Reforma donde se hablaba de una gran alza en las ejecuciones.
Adicionalmente, reiteró una vez más que dará seguridad a los periodistas, en especial a los reporteros de los estados, “en la provincia”, donde se vulnera más el derecho a informar.
Sobre una reciente encuesta del Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE), que entre muchos puntos señalaba que el 74,2 % de los mexicanos no apoya que se den ayudas económicas a los afectados por robar gasolina en el estado de Hidalgo, consideró que estaban equivocados.
No ven el problema “tan profundamente”, pero “el pueblo de México es bueno, solidario y fraterno”, remachó.
Además, explicó que pronto emitirá un decreto para “abrir los archivos secretos” del Centro de Investigación y Seguridad Nacional.
A modo de anécdota, informó que ya ha dormido en varias ocasiones en Palacio Nacional, en un departamento que se construyó durante la administración del expresidente Felipe Calderón (2006-2012).
“Es posible que me traslade a vivir, pero esto no es una decisión personal. Tiene que ser un acuerdo familiar”, agregó.
