Gobernador de California reitera apoyo a familias migrantes en frontera
San Diego — El nuevo gobernador de California, Gavin Newsom, reiteró hoy en San Diego su propuesta de destinar un fondo de 25 millones de dólares a organizaciones civiles que apoyan a familias migrantes, las que requieren albergue una vez llegan a la frontera en busca de asilo.
Newsom se reunió con líderes de la coalición Red de Respuesta Rápida (SDRRN), para discutir el uso de dicho apoyo, e insistió en que se debe continuar el trabajo hacia una solución permanente para atender a las familias que buscan refugio.
El primer fondo de 5 millones de dólares sería sometido a votación en la Asamblea estatal el próximo lunes, mientras que el monto restante estaría disponible dentro del presupuesto en los siguientes tres años.
El anuncio se da luego de que la Junta de Supervisores del Condado de San Diego aprobara, con apoyo bipartidista, el uso de un edificio abandonado para ser utilizado como albergue temporal de familias migrantes.
De aprobarse el presupuesto inicial, se utilizaría para apoyar los trabajos de dicha remodelación y ampliar los servicios actuales, detalló Newsom, quien tuvo la oportunidad hoy de conocer las que serán las nuevas instalaciones.
Desde octubre pasado, activistas vienen denunciando que oficiales de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) dejan a su suerte en estaciones de autobús y otros espacios públicos a solicitantes de asilo, una vez que son procesados.
Si bien los migrantes -muchos, centroamericanos- son liberados con una notificación para presentarse en la corte y con un brazalete de monitoreo, no se les brinda asistencia para que puedan llegar a su destino.
Por ello, voluntarios de la SDRRN abrieron en cinco ocasiones un espacio para atender a inmigrantes recién liberados de custodia que requieren alimento y un techo para pasar la noche, antes de planear su viaje hacia la ciudad, en donde los esperan familiares.
En los últimos cuatro meses, los voluntarios recibieron a cerca de 5.500 personas, incluyendo madres con hijos pequeños, según datos de la coalición.
La alta demanda de un techo, junto con la posibilidad de que pudieran llegar otras caravanas a la frontera, intensificaron la búsqueda de otro espacio con capacidad de recibir a más personas.
Sobre la retórica que se maneja en la Casa Blanca, que ha tachado a las caravanas de “una amenaza”, el gobernador de California recordó que los inmigrantes atendidos por estas agrupaciones llegaron al país de forma legal, al presentarse en los puertos de entrada.
“Esto debería ser celebrado; ellos (inmigrantes) llegaron de una forma ordenada, fueron procesados como deberían”, subrayó Newsom en rueda de prensa.
“Es un ejemplo, un repudio en contra de esa aseveración de que estas caravanas están llegando para crear caos y hacer cosas que algunos sugerirían no están alineadas con nuestros valores, cuando es todo lo contrario”, matizó el gobernador.
Nathan Fletcher , uno de los supervisores que presentaron la propuesta del albergue, señaló por su parte que el Condado se vio obligado a actuar ante una emergencia que considera fue intensificada por el Gobierno federal.
“Tenemos una obligación, dado el fracaso de la Administración de (Donald) Trump, de asegurarnos que haya trato humano (a inmigrantes)”, resaltó el activista.
La preocupación de autoridades en San Diego es que familias migrantes sin un lugar donde pernoctar estén expuestos a grupos criminales, incluyendo quienes se dedican al tráfico humano. También, podría desatarse otra problemática en los ya sobrepoblados albergues para personas sin hogar, coincidieron.
La senadora Toni Atkins calificó la situación como “una emergencia legítima humanitaria” que requiere del trabajo conjunto de funcionarios electos y organizaciones civiles.
“(Estos inmigrantes) están haciendo el mismo viaje desesperado y esperanzador que otras generaciones de americanos hicieron antes que ellos. Fue así como se construyó nuestro país, por inmigrantes que desafiaron las probabilidades”.
En San Diego se encuentra el Puerto de San Ysidro, la principal puerta de entrada a California desde México y uno de las fronteras más transitadas del mundo.