Taylor Schilling: “Hay un esfuerzo por hacer hueco a las voces de todos”
Los Ángeles (EE.UU.) — Taylor Schilling, la protagonista de la serie “Orange is the New Black”, se pasa al terror con “The Prodigy”, el tipo de proyecto “apasionante” que seguirá buscando en una industria que, según admitió a Efe, está haciendo “un esfuerzo por hacer hueco a las voces de todos”.
Schilling abandona temporalmente la cárcel del popular show de Netflix para encarnar a Sarah, una sufridora madre que ve cómo su hijo (Jackson Robert Scott, el niño de la secuencia inicial de “It”) empieza a experimentar un comportamiento inquietante y descubre que una presencia sobrenatural se ha adueñado del pequeño.
“Las elecciones de mi personaje son lo que más me llamó la atención de la historia”, explicó la actriz.
“Me encantó el guion y cuando llegué al tercer acto, estaba absolutamente desconcertada por su modo de proceder, por todo lo que decide hacer para proteger a su hijo. Pero son cosas que no me sorprendieron. Admiro eso de ella, la fortaleza y la valentía que muestra para salvar a su hijo”, indicó la nominada al Emmy y al Globo de Oro por “Orange is the New Black”.
“The Prodigy”, de estreno el 8 de febrero y dirigida por Nicholas McCarthy, recuerda en su tono a clásicos del género como “The Omen”, “The Exorcist” o “Rosemary’s Baby”, además de contar con una banda sonora tan tétrica y magnética como las de esos títulos.
“Jackson es un talento exquisito y cuando vi el resultado final me quedé asombrada con lo que Nicholas había creado. Es una película aterradora”, dijo Schilling, orgullosa de haberse involucrado en un proyecto “que no podía dejar pasar”.
Jackson Robert Scott es el famoso niño que interpretó a Georgie en la cinta de terror “It” y también ha aparecido en la serie de zombis “Fear the Walking Dead”.
“Para él es un juego. Se lo pasa genial y lo mejor es que parece que lo hace sin esfuerzo. Le sale natural. Se pone en el papel para rodar y de inmediato se olvida y se pone a jugar con figuritas, a hablar con los demás actores o a aprender biología marina. Me resulta inspirador ver algo así”, declaró.
Schilling tenía previsto tomarse un descanso de dos meses y viajar por la India tras acabar de rodar la sexta temporada de “Orange is the New Black”, pero recibió el guion de “The Prodigy” y decidió dar marcha atrás.
“Aún tengo pendiente ese viaje”, señaló entre risas.
El formato de Netflix estrenará su séptima y última temporada este año -todavía no hay fecha oficial, aunque todas las anteriores se lanzaron en junio o julio-, pero Schilling está más que preparada para ese momento.
“Espero que la serie sea recordada por presentar las voces de varios tipos de mujeres que no se habían escuchado antes en la televisión”, indicó la actriz. “Abrió las puertas a personajes sin importar su color, género, sexualidad o clase social. Creo que en ese aspecto ha sido una serie rompedora y tiene un lugar en la historia bien merecido”, agregó.
Su estreno en 2013 fue todo un éxito y se convirtió en uno de los primeros grandes pilares originales de Netflix, junto a “House of Cards”.
“Realmente hay un esfuerzo en la industria por hacer hueco a las voces de todos. No podemos hablar aún de un cambio como tal, sino de esfuerzos. Estamos tratando de que la diferencia sea significativa, aunque los estudios aún los dirigen hombres en su mayoría. Estamos en pleno proceso”, reflexionó la artista sobre la situación actual de Hollywood en busca de la diversidad.
Para Schilling, además, ha sido una experiencia que le ha cambiado la vida.
“Las amistades que he hecho en la serie me acompañarán toda la vida, pero gracias a la serie he aprendido mucho sobre cómo funciona el sistema de justicia criminal en EE.UU. Me ha abierto la mente. Y he aprendido a cómo interpretar un mismo personaje durante muchos años”, valoró.
Para el futuro, la artista desea seguir encontrando proyectos que le entusiasmen tanto como “The Prodigy” y personajes como el de Sarah. “Quiero historias así, historias que no se te vayan de la cabeza y que no te puedas despegar de ellas”, señaló.