El joven Marcel Ruiz da un nuevo paso con su debut dramático en Hollywood
Miami — Marcel Ruiz, el joven actor puertorriqueño que saltó a la fama gracias a la serie de comedia “A Day at a Time”, estrena en abril su primer proyecto en Hollywood, “Breakthrough”, con el que da un nuevo paso en su carrera con un papel dramático.
En esta película de temática religiosa, Ruiz interpreta al joven John Smith, un chico que en 2015 cayó en un lago congelado en el estado de Misuri y permaneció bajo el agua durante cerca de 15 minutos, aunque finalmente “resucitó”, lo que muchos consideran un milagro.
“Nadie creía que él se podía recuperar y lo logró”, dice a Efe el joven de 15 años durante una visita a Miami sobre la cinta que protagoniza con Chrissy Metz (“This is Us”) y que se estrenará el 17 de abril, en la víspera del Jueves Santo.
El proyecto fue un gran desafío para Ruiz desde todo punto de vista. “Esto es una película y yo solo había trabajado en televisión”, indica tras triunfar como Alex, el hijo menor de la divertida familia de Rita Moreno en la comedia de Netflix “A Day at a Time”.
“Además de aprender a actuar en un drama”, el joven agrega que se sintió muy presionado por interpretar a un personaje de la vida real: “Para mí fue muy importante que la familia se sintiera cómoda, que el propio John aprobara mi trabajo”.
Sintió que lo había logrado cuando se vio un día en el espejo y “casi” no se reconoció: “En el reflejo estaba John, no yo”.
Joyce Smith, la madre de John y autora del libro en el que se basa la película también le felicitó.
“Me dijo que nos parecemos muchísimo, hasta en la forma de ser. Somos los dos muy competitivos”, recuerda.
La experiencia en “Breakthrough” le ha hecho enamorarse de los dramas, un género que quiere seguir explorando, aunque sin dejar la comedia que le ha abierto las puertas de Hollywood.
“Espero que renueven ‘A Day at a Time’ para una cuarta temporada”, afirma sobre un trabajo en el que se siente como en “familia”.
Pero tampoco quiere dejar a un lado sus otros intereses, que incluyen “la experiencia de ser también alguien normal”, ir a una escuela y no formarse con tutores privados, así como jugar baloncesto y aprender “diseño de moda”.
Para Ruiz, es un privilegio vivir en una era en la que “no se le dice a los jóvenes que solo pueden hacer una cosa” y por su parte tiene claro que le interesan muchas cosas y quiere “explorarlas”.
Y sabe que sin las enseñanzas y el respaldo de sus padres, los cineastas Mariem Pérez y Carlitos Ruiz, ni estaría donde está ni tendría seguridad en sí mismo.
“Yo crecí con mis papás entre cables y cámaras, viéndolos trabajar”, señala sobre los directores y productores del documental “De Puerto Rico para el mundo”, entre otros proyectos.
Hace seis años, la familia se mudó desde la isla caribeña hasta Los Ángeles para ampliar las oportunidades del chico.
La apuesta les ha rendido frutos profesionales y personales. Ruiz afirma que los rigores de ser un actor que aún está en la escuela le han hecho mucho más disciplinado que sus amigos.
“La gente no entiende que cuando uno es un niño, después de trabajar tiene que cumplir con los compromisos escolares. Los otros actores van a descansar, a divertirse y yo me quedo estudiando”, explica.
Es algo que, dice, le mantiene los pies en la tierra y con buenas calificaciones. “Los días que no estoy trabajando estudiar solamente es fácil”, anota.
Algo que valora mucho y señaló como su principal incentivo para hacer las cosas lo mejor que puede es la “alegría” que sienten los latinos, en especial en Puerto Rico, cuando algo le va bien, y se muestra feliz de que los hispanos se sientan “orgullosos” él.
Lo sintió recientemente cuando la revista Variety lo incluyó en la lista de jóvenes de origen latino a seguir este año (“10 Latinxs to Watch”).
“Soy el más joven del grupo y ver cómo otros latinos que tienen más trayectoria me conocen y me apoyan y que el público celebra conmigo me pone nervioso y me pone feliz”, celebra.