México baja tensión con España pero insiste en exigir disculpas por Conquista
México — El Gobierno mexicano quitó hierro este martes al episodio de tensión generado con España al exigir disculpas por los abusos cometidos durante la Conquista del actual México, pero insistió en que las autoridades españolas pidan perdón.
En su rueda de prensa matutina, el presidente de México, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, negó que las relaciones entre ambos países estén en riesgo tras la carta que envió al rey de España Felipe VI.
“No, para nada. No se pone en riesgo (la relación bilateral). Es un asunto de voluntades, y de conciencia, de cada quien”, dijo el mandatario, quien defendió de nuevo su propuesta a fin de “avivar nuestra memoria histórica”.
El presidente reflexionó que “con esto se va a saber qué sucedió hace 500 años y cómo se dieron los hechos; si hubo agravios o no hubo agravios, y si como estamos planteando es necesario pedir perdón y comenzar una nueva etapa de hermandad”.
El Gobierno español, que rechazó “con toda firmeza” la petición de López Obrador, lamentó por su parte que el presidente mexicano hiciera público este lunes el contenido de esta carta enviada el 1 de marzo.
López Obrador se defendió asegurando que no ha dado a conocer el contenido íntegro de la carta, que también fue mandada al papa Francisco, para que tuvieran “tiempo de revisarla y analizarla”.
Paralelamente, la esposa del mandatario, Beatriz Gutiérrez Müller, tuvo que reaccionar a informaciones publicadas en la prensa mexicana que la señalaban por haber dicho supuestamente que los españoles son “odiados” en México.
“Es falso que yo haya hecho una afirmación semejante”, expresó en Twitter Gutiérrez Müller, quien coordina las políticas de memoria histórica en el Gobierno mexicano.
Según los medios, la esposa del mandatario dijo eso el pasado 30 de enero a la ministra española de Justicia, Dolores Delgado, a quien habría sugerido que España se disculpe por la Conquista para cambiar la percepción que se tiene en México de los españoles.
A pesar de la contundente reacción de rechazo por parte del Gobierno de España y de la mayoría de partidos de la oposición española, expertos consulados por Efe descartaron que se vaya a abrir una crisis diplomática entre ambos países.
De hecho, la portavoz del Gobierno español, Isabel Celaá, destacó este martes que las relaciones de España y México son “sólidas” y “fuertes” y aseguró que la carta enviada al rey por el presidente mexicano no las va a “vulnerar”.
Y el ministro español de Exteriores, Josep Borrell, que calificó esas disculpas de “extemporáneas”, hizo hincapié en que hay que mantener la mejor relación entre los pueblos y el Gobierno español y mexicano por las profundas relaciones que les unen.
“No veo que trascienda más allá. La petición de López Obrador tiene ventajas a nivel de estrategia interior pero no creo que afecte a cuestiones diplomáticas”, dijo a Efe Ulises Flores, profesor de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
Por su parte, el analista político Salvador García Soto admitió que la petición de López Obrador “genera ruido en la relación entre ambos países”, aunque se mostró convencido de que la diplomacia mexicana sabrá encauzar el asunto.
Así pues, consideraron que el Gobierno de México y el de España conseguirán encontrar la manera de conmemorar conjuntamente en 2021 los 500 años de la caída de Tenochtitlan, actual Ciudad de México, en manos de los españoles.
Además de esta efeméride, en 2021 se conmemorarán los 700 años de la fundación de Tenochtitlan y los 200 años de la independencia de México.
Ambos expertos coincidieron en que la petición de López Obrador corresponde a una estrategia de política interna para marcar un punto de inflexión entre su gobierno y los predecesores.
Hasta ahora, los gobiernos mexicanos habían sostenido una perspectiva de la historia mexicana en la que se hacía hincapié en el mestizaje con los españoles, mientras que López Obrador busca una relación directa que liga el actual México con las culturas prehispánicas.
Flores considera que la petición de disculpas a España está fuera de lugar actualmente ya que esta “no es una cuestión que estén pidiendo los mexicanos”.
En cambio, a García Soto no le parece “mal” este proyecto de López Obrador ya que “lo hace con un lenguaje que no busca la confrontación, sino la reconciliación”, como han hecho otros países con sus antiguas metrópolis.