La ONU pide más fondos para atender a las víctimas del ciclón de Mozambique
Naciones Unidas — La ONU pidió este martes más fondos para poder cubrir las necesidades de los cientos de miles de personas afectadas en Mozambique, Zimbabue y Malaui por el ciclón Idai que azotó esta región africana los pasados 14 y 15 de marzo.
“Los tres países necesitan 392 millones de dólares para los próximos tres meses y hasta ahora solo se han registrado 46 millones en el Sistema de Seguimiento Financiero”, aseguró la vicesecretaria general de la ONU, Amina Mohammed.
Mohammed indicó que más de 200.000 personas han sido desplazadas y que el brote de cólera ha afectado ya a un millar de personas y podría aumentar.
Aunque alabó los esfuerzos realizados hasta el momento, declaró que “la respuesta continúa siendo insuficiente. También debemos asegurarnos -añadió- que se amplíe a las áreas y a las comunidades rurales”.
“Llamo a los Estados miembros (de las Naciones Unidas) a que superen esta brecha”, agregó la vicesecretaria general de la ONU antes de pedir a la comunicad internacional que tome otras medidas para afrontar esta catástrofe naturales más allá de la inmediata atención de las necesidades básicas de la población.
Para Mohammed, es necesario apoyar los esfuerzos de reconstrucción en los países afectados a largo plazo y ayudar a que las comunidades se hagan más resistentes ante eventuales nuevos azotes climáticos.
“Esto no significa únicamente construir viviendas e infraestructuras de una manera diferente, también implica invertir en mejorar las predicciones de las catástrofes y en sistemas de alarma que lleguen a toda la población”, apuntó.
Asimismo, instó a los Estados a implicarse en la cumbre para la acción del clima, convocada por el secretario general de la ONU, António Guterres, y prevista para el próximo septiembre.
“La cumbre es una oportunidad sin igual para los Gobiernos nacionales para traer planes concretos para la adaptación y mitigación del clima”, concluyó.
Según datos oficiales divulgados este martes, el ciclón causó más de 800 muertos en los tres países, con Mozambique como principal afectado con casi 600 fallecidos.
