Musk sortea sanciones por su verborrea tuitera a cambio de más compromisos
Nueva York — El fundador de Tesla, Elon Musk, ha sorteado este jueves la imposición de nuevas sanciones por la difusión de tuits sobre Tesla, pero deberá alcanzar un compromiso con la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC, en sus siglas en inglés) para que sus declaraciones no exasperen a este organismo.
Así lo determinó la jueza del tribunal del Sur de Nueva York Alison J. Nathan tras una audiencia de dos horas en la que Musk entró con el semblante serio, vestido de negro y acompañado de los tres abogados de su equipo de defensa.
La SEC acusaba a Musk de hacer declaraciones imprecisas sin contar, además, con la aprobación explícita de la dirección de la empresa, y pedía a la jueza que le impusiera una multa millonaria para evitar que esta acción se repitiera.
El pasado 19 de febrero, Musk lanzó un tuit en el que afirmaba que Tesla produciría alrededor de 500.000 vehículos este año. Posteriormente, el empresario rectificó y explicó que en realidad Tesla alcanzaría un ritmo de producción anual de 500.000 vehículos a finales de 2019.
La SEC denunció que con dicho mensaje Musk había violado un acuerdo alcanzado entre ambas partes el 29 de septiembre del pasado año por el cual el empresario se había comprometido a ser supervisado por Tesla en sus declaraciones “materiales” sobre la compañía automovilística y que pudieran afectar a la cotización de las acciones en Bolsa.
En concreto, la SEC sostiene que las declaraciones de Musk “razonablemente podrían contener” información material sustancial sobre Tesla que había sido publicada sin la aprobación específica de la dirección de la compañía.
Precisamente, las interpretaciones de los términos “material” e “inmaterial”, así como el concepto “razonablemente podría contener” parecen haber sido lo que finalmente ha salvado a Musk, ya que la jueza ha convenido que no son claros a pesar de que gran parte de la audiencia, de dos horas, giró en torno a intentar aclarar su significado preciso.
De este modo, Nathan concluyó que la única manera de evitar que ambas partes vuelvan a comparecer ante un tribunal es la de aclarar los términos y alcanzar un nuevo compromiso, por lo que les dio de plazo hasta el 18 de abril.
La togada les exigió que se reunieran lo antes posible y que le enviaran las conclusiones en una carta conjunta en dos semanas, en la que deben “resolver de manera clara” los asuntos que hoy les llevaron a testificar.
La SEC insistió ante Nathan que Musk había engañado y solicitó que se tomaran medidas, entre las que propuso una multa millonaria, para evitar que este tipo de publicaciones se repitieran en el futuro.
Sin embargo, la defensa contraargumentó que las declaraciones de Musk no necesitaban aprobación porque ya habían sido publicadas anteriormente por la empresa y no ofrecían información “material” sobre la empresa que no se conociera de antemano.
Ante la atenta mirada de Musk, que cabeceaba cuando consideraba acertado un argumento de su abogado y que en varias ocasiones le pasó notas escritas, la defensa insistió en que Musk había actuado de buena fe y había mostrado contención, tal y como había acordado con la SEC en septiembre de 2018.
Sin embargo, y a pesar de insistir en la inocencia de su cliente, la defensa se expresó a favor de alcanzar un nuevo acuerdo para evitar nuevos “malentendidos”, una propuesta que alabó la jueza antes de anunciar su decisión e insistir en las “seriedad” del asunto.
Paralelamente a la vista oral, que fue seguida con gran espectación y un gran número de periodistas que llenaron la sala del tribunal donde se celebró, las acciones de Tesla caían hoy un 8 % en Wall Street.
Esta bajada pronunciada se produjo tras conocerse las cifras trimestrales de la compañía, por debajo de lo esperadas, lo que hacía a los analistas cuestionarse si podrá cumplir sus compromisos de entrega de vehículos de este año.
En agosto de 2018 la SEC amenazó a Tesla y Musk con una demanda por fraude después de que este declarase también en Twitter que había asegurado la financiación necesaria para sacar a Tesla de la bolsa y sugerir que para llevar a cabo la operación pagaría 420 dólares por acción.
Sin embargo, el 29 de septiembre, la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos anunció que no seguiría adelante con su demanda tras haber alcanzado un acuerdo con Musk por el que el empresario dejaría la presidencia de Tesla durante tres años.
El acuerdo contemplaba, además del pago de 40 millones de dólares, el reemplazo de Musk por una persona “independiente”, el nombramiento de dos consejeros independientes para su consejo de administración y el establecimiento de un nuevo comité de consejeros independientes más controles y procesos para supervisar las comunicaciones de Musk.