Banco británico acepta pagar 1.000 millones por violar las sanciones a Irán
Washington — El banco británico Standard Chartered ha aceptado pagar más de 1.000 millones de dólares tras alcanzar varios acuerdos con las autoridades de EE.UU. después de haber reconocido que ha violado las sanciones impuestas a Irán, informó hoy el Departamento de Justicia.
La entidad bancaria está acusada de haber efectuado unas 9.500 transacciones financieras por valor de 250 millones de dólares, entre 2007 y 2011, a través de instituciones financieras de EE.UU. en beneficio de organismos de Irán.
En consecuencia, el banco infringió la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA, en inglés).
Según un comunicado del Departamento de Justicia, Standard Chartered ha aceptado que le sean decomisados 240 millones de dólares, pagar una multa de 480 millones de dólares, y la modificación y extensión por dos años de un acuerdo para aplazar su juicio.
La entidad bancaria ha alcanzado pactos separados con la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro, la Reserva Federal, el Departamento de Servicios Financieros del estado de Nueva York y la Autoridad británica de Conducta Financiera (FCA, en inglés), bajo los cuales deberá abonar sanciones adicionales por más de 477 millones de dólares.
En el caso de Nueva York, la oficina del fiscal anunció que Standard Chartered aceptó enmendar y prologar por dos años más su acuerdo para posponer el juicio y el pago de una multa adicional de 292.210.160 dólares.
El banco “ha admitido que violó la ley del estado de Nueva York al falsificar, entre otras cosas, los registros de las instituciones financieras de Nueva York”, agregó el comunicado.
Mientras, en el Distrito de Columbia, un exempleado de la filial en Dubái del banco se declaró culpable de conspiración para defraudar al país y violar la ley IEEPA.
Además, un tribunal federal ha imputado a un ciudadano iraní y excliente del banco británico con dos cargos por su presunta implicación en este caso.
“La resolución de hoy envía un claro mensaje a las instituciones financieras y a sus empleados: si ustedes eluden las sanciones estadounidenses contra estados corruptos como Irán o si asisten a quienes lo hacen, pagarán un alto precio”, aseguró la asistente del fiscal general, Brian A. Benczkowski.
Washington reactivó en agosto y noviembre pasado todas las sanciones a Teherán, tras su salida del acuerdo nuclear suscrito en julio de 2015 con la República Islámica.