Ross, optimista sobre posible acuerdo para importación de tomate de México
Washington — El secretario de Comercio, Wilbur Ross, se mostró hoy “optimista” sobre una posible solución negociada con México para importar tomate de este país.
“Seguimos optimistas de que habrá una solución negociada”, dijo Ross en un comunicado, donde subrayó al mismo tiempo el compromiso de que la cartera que dirige “para garantizar que las industrias nacionales estadounidenses estén protegidas de prácticas comerciales injustas”.
El Gobierno anunció hoy la cancelación del Acuerdo de Suspensión del Tomate Fresco de 2013 con México, a petición de miembros del sector.
Dicho pacto suspendía la aplicación de las leyes antidumping (competencia desleal) al tomate mexicano, por lo que facilitaba su exportación al país.
Con la cancelación, el Departamento de Comercio reactivará ahora las investigaciones por competencia desleal contra el tomate mexicano.
La cartera de Comercio señaló en su nota que, pese a la continuación de las negociaciones para revisar el pacto, seguirá con las pesquisas y pedirá a la Patrulla Fronteriza que recopile depósitos de dinero en efectivo o bonos, “basados en la determinación preliminar de Comercio, que se emitió en 1996”, y que serían devueltos si el acuerdo vuelve a reactivarse.
También podrían ser devueltos si la Comisión Internacional de Comercio (ITC, en sus siglas en inglés) determina en su propia investigación independiente que no se han producido daños al sector nacional.
Si las pesquisas de las autoridades de Comercio, tanto de la cartera del ramo como de la ITC, hallan que las ventas de tomates mexicano tienen un valor inferior al justo podría “emitirse una orden antidumping”, dijo el Ejecutivo.
Anteriormente, el Gobierno de México había informado de que los productores mexicanos seguirán negociando para lograr un acuerdo de exportación de tomate al país vecino.
“Si bien la terminación del Acuerdo surte efecto a partir de hoy, debe destacarse que las partes han mostrado su disposición para continuar negociando con el objetivo de lograr una conclusión exitosa en las siguientes semanas”, expresó la Secretaría de Economía mexicana en un comunicado.
“Los exportadores de tomate mexicano se enfrentan al pago de derechos compensatorios provisionales de 17,5 %, el cual debe cubrirse como garantía para poder realizar sus exportaciones hacia Estados Unidos”, lamentó el Gobierno mexicano.
Esto implicaría un “costo anual superior a 350 millones de dólares para el exportador mexicano de tomate y se espera que muchos pequeños y medianos exportadores se vean imposibilitados de hacer frente a esta pesada carga financiera”, argumentó México.
La Secretaría de Economía mexicana recordó que este es un acuerdo entre los productores mexicanos y el Ejecutivo estadounidense, en el que el Gobierno de México no participa.
El pacto vigente hasta este martes facilitaba la exportación del tomate a cambio de que los productores mexicanos no vendieran su producto por debajo de un precio mínimo establecido.